A cinco meses de los sismos del 19 de septiembre pasado, el sonido de la alerta sísmica hizo recordar momentos no gratos a habitantes de la capital.
Minutos antes de la una de la madrugada, el aviso sonoro fue activado, lo que ocasionó que las personas desalojaran de manera inmediata sus casas y edificios con alrededor de 80 segundos de anticipación antes de que el movimiento telúrico sacudiera la ciudad.
El sismo se registró con magnitud de 6 grados Richter y epicentro en Pinotepa nacional, Oaxaca, sin que dejara daños de consideración o víctimas.
Turistas alojados en hoteles de la Zona Rosa bajaron de sus habitaciones sin saber a ciencia cierta lo que sucedía, incluso algunos que escucharon la señal de aviso no percibieron el sismo.
Vengo con mi esposa ‘Chela’, de la Ciudad de Chihuahua, pero no nos dijeron que los temblores estaban incluidos en el paquete (…) estaba haciendo el amor… no se crea estaba dormido y ella fue la que me avisó, salimos por las escaleras, pero ya nos tocó el viernes y nos tocó ahora otra vez.
“Allá estamos acostumbrados a ejecuciones, pero no a estos enojos de la naturaleza” mencionó Adolfo Vaca, turista procedente del norte del país.
Personal de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos activaron los protocolos antes, durante y después del sismo, revisaron edificios reportados con daños en fachada y mampostería, fugas de gas y se atendieron a personas con crisis nerviosa; sin embargo, nada de consideración.
De igual manera se realizó un sobrevuelo en la Ciudad con helicópteros de la Secretaría de Seguridad Pública para descartar cualquier contingencia mayor.
