La crisis económica que vive Herminia Antonio, la ha convertido en una excelente administradora del dinero. Es capaz de hacer rendir los mil 500 que gana su esposo a la quincena, destinado 100 pesos al día. Pero no siempre logra el propósito, los gastos extras hacen que en momentos el alimento falte en la mesa.
"Hace dos años me iba bien porque trabajaba en las labores del hogar con personas que eran del Ecuador, Brasil, Venezuela y me pagaban bien. Hace un año, las personas se fueron del Estado por el desempleo y también me quedé sin trabajo. Lo que hago es entretenerme en algo para no aburrirme", dijo.
Busca la felicidad
A raíz del desempleo, doña Herminia junto con su esposo construyeron una humilde casa con láminas, tablaroca y unas lonas para evitar filtración de la lluvia entre al interior. La edificación la hicieron a un costado del camellón del Fraccionamiento Bosques de Saloya y cada día trata de buscar la felicidad para que no ser víctima de la tristeza.
Aunque trató de crear un pequeño nacimiento para alegrarse en esta Navidad, a su obra le falta un pozo, el pasto y el mago Baltazar; sin embargo, así se quedará, no tiene el recurso suficiente para darse el lujo de contar con un nacimiento representativo.