El gobierno de Honduras declaró esta noche toque de queda para contener las protestas poselectorales, que se han extendido por todo el país luego que los resultados apuntan hacia la reelección del presidente Juan Orlando Hernández.
El Consejo de Ministros de Honduras anunció que la suspensión de derechos civiles entró en vigor a las 23:00 horas locales de este viernes (05:00 GMT) y concluirá a las 06:00 horas del sábado (12:00 GMT).
Durante estas horas serán arrestadas todas las personas que sean encontradas en las calles o que, a juicio de la policía, representen riesgo de alteración al orden público. En principio, la medida estará vigente durante 10 días.
La policía tiene la orden de “detener a toda persona encontrada fuera del horario de circulación establecido por la autoridad o sea sospechosa de causar daño a las personas o sus bienes”, estableció el Consejo.
Asimismo, serán arrestados quienes “se asocien para cometer hechos delictivos o cuya vida esté en peligro“.
Ebal Díaz, secretario del Consejo de Ministros, descartó que se trate de represión, pues “las medidas buscan contener la violencia, no detener las manifestaciones pacíficas“.
Cientos de personas han protestado en diferentes ciudades de Honduras ante la demora del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para dar resultados oficiales.
Los primeros datos, difundidos el domingo pasado, día de la jornada electoral, daban ventaja al opositor Salvador Nasralla, pero conforme avanzaron los conteos el presidente Hernández tomó la ventaja.
Por su lentitud, el proceso ha sido cuestionado por la oposición, que ha llamado a la resistencia y las protestas en las calles, exigiendo transparencia y respeto a la decisión de los hondureños.
Desde el miércoles se han registrado incidentes de violencia, tomas de casetas en autopistas y ataques contra instituciones de gobierno. El presidente Hernández no ha aparecido en público