Entre enero y septiembre del presente año, el Número de Emergencia 911 recibió un total de 88 millones 76 mil 945 llamadas, de las cuales, 7 millones 296 mil 629, un 8.28 por ciento, fueron para reportar algún incidente relacionado con temas de seguridad pública.
De acuerdo con un reporte estadístico del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en cuestiones de seguridad, las personas agresivas o sospechosas fueron las más reportadas en ese periodo.
Para la puesta en operación del 911 se creó el Catálogo Nacional de Incidentes que, en su versión 2.0 de octubre de 2017, detalla 282 tipos diferentes de hechos que se pueden reportar a través de este sistema.
A partir del catálogo, se establece que de las llamadas por seguridad pública en 677 mil 343 casos, 9.3 por ciento, se denunció a una persona agresiva, y en 629 mil 323 llamadas, 8.6 por ciento, a una persona sospechosa.
El informe detalla que 535 mil 529 llamadas, 7.3 por ciento, fueron para reportar un accidente de tránsito sin heridos; en 524 mil 35 casos, 7.2 por ciento, se solicitó ayuda por casos de violencia familiar, y en 469 mil 685, 6.4 por ciento de las llamadas por seguridad, se reportó una alarma activada.
La implementación del Número de Emergencias 911 inició el lunes 3 octubre de 2016 en 16 estados y, en el resto de las entidades, el 9 de enero del presente año, lo que convirtió a México en el país 24 de mundo en tener un servicio de este tipo.
El número especializado vino a sustituir a más de 500 números telefónicos en todo el territorio, para reportar urgencias médicas, de seguridad, de protección civil y por fallas en servicios públicos.
Las estadísticas del SESNSP establecen que en sus primeros 9 meses, de un total de 88 millones 76 mil 945 llamadas al 911, 10 millones 389 mil 133 fueron procedentes, esto es, reportaron algún tipo de incidente real, 10.97 por ciento; mientras que 77 millones 687 mil 812 fueron improcedentes, el 88.20 por ciento.
Del total de llamadas procedentes, un millón 485 mil 159 correspondieron a emergencias médicas, 1.68 por ciento; de las cuales 341 mil 827 casos, 23 por ciento, fueron para reportar a un enfermo, y en 141 mil 765 casos, 10 por ciento, a un lesionado por caída.
En 131 mil 916 llamadas, 9 por ciento, se reportaron “otras lesiones”; en 116 mil 547, 8 por ciento, a una persona inconsciente, y 98 mil 713 reportes, 7 por ciento, fueron por un accidente de vehículo con heridos.
En materia de fallas de servicios públicos, el 911 recibió en el periodo que se informa, 954 mil 144 llamadas, de las cuales 765 mil 314, 80 por ciento son clasificadas como “otros servicios públicos”.
En 27 mil 840 casos se reportaron fugas de agua, en 27 mil 254 fueron fallas en semáforos, en 27 mil 187 fueron cables colgando y en 24 mil 904 casos se alertó de un árbol caído o por caer, todos en promedio de 3 por ciento.
EL SESNSP detalló que el total de llamadas procedentes, 653 mil 201 correspondieron a casos de protección civil, 0.74 por ciento, de los cuales 342 mil 807 fueron incendios, 52 por ciento; 69 mil 580 por enjambre de abejas, 11 por ciento, y en 57 mil 317 casos se reportaron fugas y derrames, 9 por ciento de este rubro.
Además, se reportaron 40 mil 889 casos de contaminación de suelo, aire o agua, 6 por ciento, y en 29 mil 519 llamadas se alertó por la presencia de un animal peligroso, 5 por ciento.
BROMAS, MALA COSTUMBRE
Sin embargo, en sus primeros 9 meses de operación en todo el país, las llamadas de broma fueron tres veces más que las que reportaron un incidente real.
Se trata de 30 millones 52 mil 824 reportes que resultaron ser una broma, el 34.12 por ciento del total de las llamadas, tres veces más que el total de casos procedentes, lo que implicó la movilización de equipos y personal de emergencia.
Los códigos penales de 14 estados establecían como delito el realizar llamadas falsas a los números de emergencia; sin embargo, el Código Nacional de Procedimientos Penales, de aplicación en todo el país, no contempla sanciones para este tipo de acciones.
En otras tres entidades, las leyes o reglamentos de justicia cívica contemplan una sanción para las llamadas de broma a servicios de emergencia, pero por ser menores de edad los responsables, en la mayoría de los casos, no se aplican las mismas.
De hecho, las autoridades tienen detectado que es en los periodos vacacionales escolares, cuando las cifras de llamadas de broma a los servicios de emergencia se disparan.