Después de varias décadas de gozar de una robusta fuerza laboral de bajo salario, compuesta principalmente de inmigrantes mexicanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos, los productores de Yakima Valley -condado en Washington, Estados Unidos- y todo el estado ahora encuentran a menos trabajadores interesados en ir a laborar ahí.
La seguridad fronteriza cada vez más estricta, el fortalecimiento de la economía mexicana y la tasa de nacimientos en declive, así como las políticas migratorias en Estados Unidos, son factores que obstaculizan lo que alguna vez fue un abundante flujo de mano de obra extranjera hacia el país, una tendencia que no parece vaya a cambiar a corto plazo, de acuerdo con expertos y estudios recientes.
Menos empleados de los cuales echar mano, con cosechas cada vez más grandes y con más árboles frutales, hacen que suban los costos de producción y la presión sobre la lucrativa industria frutal del estado, dijo el productor de Apple King, Mike Saunders.
“Hasta que no tengamos algún tipo de estabilidad, esto seguirá siendo un problema”, declaró Saunders. “Es una de esas cosas con las que lidiamos cada año. Creo que calculamos una cosecha pequeña de manzanas este año, y repentinamente resulta mucho mayor”.
Los trabajadores en campos de manzana en Yakima Valley tienen un salario promedio de 13.16 dólares por hora. Algunos ganan más al realizar trabajo a destajo, con sueldos de entre 20 y 28 dólares por cada canasto de manzanas recolectadas. Un recolector promedio puede llenar entre seis y siete canastos al día, mientras que uno rápido puede obtener más de 10, dijo Saunders.
Esta temporada, Saunders contrató a 200 recolectores, y dijo que fácilmente le hicieron falta otros 100.
“De la manera en que se dio la cosecha este año, fácilmente hubiera necesitado 300 recolectores", comentó el productor de Apple King.
DECLIVE INMIGRATORIO
Las personas nacidas en México representan al mayor grupo de migrantes hacia Estados Unidos en la historia reciente.
En 1970, la población de inmigrantes mexicanos era de menos de un millón, pero la cifra ha ido en aumento hasta alcanzar un máximo de 12.8 millones en 2007, de acuerdo a un estudio que realizó el Pew Research Center, con sede en Washington D.C., en 2015.
Ahora se está revirtiendo esa tendencia y hay más mexicanos que salen de Estados Unidos de los que llegan. En 2014, la población de mexicanos se redujo a 11.7 millones.
El declive se nota más en las llegadas no autorizadas, que se redujeron a 5.6 millones en 2014 después de alcanzar un máximo de 6.9 millones en 2007, de acuerdo con el reporte.
Entre 2009 y 2014, más de un millón de mexicanos y sus familias -que incluyen a hijos nacidos en Estados Unidos- dejaron el país por su propia voluntad para volver a México, mientras que en ese mismo periodo llegaron alrededor de 870 mil, señaló el estudio.
Varios factores, como una mayor vigilancia de la frontera y la violencia asociada al narcotráfico, así como la lenta recuperación de Estados Unidos tras la crisis de 2008 influyeron en el declive, según el reporte.
Aunque la necesidad de mano de obra agrícola va en aumento debido a que se plantan más árboles por hectárea, es poco probable que se vuelva al nivel de empleados extranjeros que había en el pasado, dijo Karina Gallardo, profesora adjunta de ciencias económicas de la Universidad Estatal de Washington, que realiza un estudio sobre la escasez de peones.
La economía mexicana ha mejorado de manera consistente en los últimos años, al ofrecerles más oportunidades a los trabajadores en ramas como la industria automotriz y la manufactura.
Un estudio realizado por profesores de economía agrícola de la Universidad de California, campus Davis, indica que el salario anual per cápita en México es de 15 mil dólares, 7 mil dólares menos que el sueldo promedio de un recolector de Yakima Valley.
“Tienen más incentivos para quedarse”, dijo Gallardo.
La economía mexicana ha mostrado una mejoría constante, y su producto interno bruto alcanzó los 2.2 billones de dólares en 2015, que si bien están muy por debajo de los 17.9 billones de Estados Unidos, rebasó los 1.6 billones de Canadá, según PanAm Post.
Con información de El Financiero