Los más pobres sufren el aumento de la inflación. Después de haber resistido su impacto en el tercer trimestre del 2017, el 41.8 por ciento de la población mexicana no pudo comprar la comida para sus hogares; según la Coneval.
Y es que la capacidad de adquirir la despensa con el actual salario mínimo, retrocedió en el tercer trimestre del 2017, luego de que por cinco trimestres consecutivos, las familias mexicanas no sufrieran el impacto de la inflación; de acuerdo con el reporte trimestral sobre la evolución del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza por Intervalos de Salarios (ITLP), publicado este lunes por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El informe de la Coneval refleja que este 41.8 por ciento, es la proporción más alta para los trimestres de los años 2015 y 2016. De hecho, en el primer trimestre de 2017 se observó la proporción más baja de población que durante el periodo mencionado, no pudo comprar la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo.
El comunicado en materia de Política y Desarrollo Social, menciona que el aumento de la pobreza laboral fue causado por un aumento en los precios en 2017, lo que se traduce en el aumento del valor de la línea de bienestar mínimo (costo de la canasta alimentaria) y en la disminución del poder adquisitivo del ingreso laboral.