Luego de seis años de guerra y de constituirse en una de las mayores crisis humanitarias de las últimas décadas, Siria requerirá al menos de 250 mil millones de dólares para su reconstrucción.
Lo anterior lo estimó el enviado especial de la ONU para ese país, Staffan De Mistura.
En una sesión celebrada este lunes en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, De Mistura señaló que la guerra provocó además que la mitad de la población de Siria, o al menos unos 10 millones de personas, huyeran de sus hogares.
Además, indicó que ha habido innumerables obstáculos para un acuerdo de paz, entre los que sobresalen un enorme número de actores, una variedad de agendas y el peligro real de la fragmentación de la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Siria.
Asentó que la presencia del autodenominado Estado Islámico (EI) en Siria, que es considerado el grupo terrorista más grande y más acaudalado de la historia, atrajo combatientes de más de un centenar de países que han usado su fuerza contra civiles en una terrible escala.
El diplomático de origen italiano se mostró sin embargo optimista respecto de la nueva ronda de negociaciones intrasirias que están programadas para celebrarse a partir de este martes 28 de noviembre en Ginebra, Suiza, en especial luego de las derrotas militares sufridas por el EI.
Esta crisis, una de las peores en la historia de las Naciones Unidas, tiene ahora el potencial de avanzar hacia un proceso político genuino. Ha surgido un mapa más claro de los acuerdos de reducción de la distensión, el cese al fuego y el desescalamiento”, afirmó el funcionario.
Aseguró además que de manera más evidente existe un consenso internacional en torno al conflicto, por lo que se deben comenzar a unir esos logros del proceso en resultados concretos, permitiendo a los sirios determinar libremente su propio futuro.
El enviado informó que el gobierno sirio no ha confirmado hasta el momento su presencia para las conversaciones en Ginebra, pero confió en que acudirá a la cita en línea con el compromiso expresado por el presidente del país, Bashar al-Assad.
Por otra parte, De Mistura declaró su preocupación por la violencia registrada recientemente en el este de la ciudad de Ghouta, que no ha permitido la entrada de un convoy humanitario pese a que se le había garantizado el paso seguro a esa área.
Con información de Excélsior
