Las autoridades indonesias ordenaron el lunes la evacuación masiva de los residentes en la zona de peligro ampliada alrededor de un volcán activo en Bali, donde una erupción obligó a cerrar el aeropuerto internacional de la isla y dejó varados a decenas de miles de viajeros.
El Monte Agung ha estado arrojando nubes de cenizas blancas y grises a unos 3 mil metros de altura desde el fin de semana.
Un video de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres mostró un flujo de sedimentos y agua -conocido como lahar- avanzando por las laderas del volcán.
La agencia subió la alerta por la actividad volcánica al nivel máximo en las primeras horas del lunes y amplió la zona de peligro a un radio de 10 kilómetros desde el cráter, desde los 7.5 kilómetros anteriores. No se descarta una erupción mayor, explicó el ente en un comunicado.
Entre 90 mil y 100 mil personas viven en la zona de peligro.
La ampliación de la zona en alerta abarca a 22 poblaciones y a entre 90 mil y 100 mil personas, explicó el portavoz de la agencia, Sutopo Purwo Nugroho, en una conferencia de prensa en la capital del país, Yakarta.
Unas 40 mil personas han abandonado ya la zona, pero otras no lo han hecho porque se sienten seguras o porque no quieren dejar a su ganado atrás, agregó.
Las autoridades peinarán el área para convencerlos. Si es necesario los desalojaremos por la fuerza”, explicó Sutopo.
Unas 25 mil personas viven en centros de evacuación desde septiembre, cuando un aumento en la actividad de la montaña provocó un desalojo.
La lava que sube al cráter "seguramente se extenderá por las laderas", agregó Sutopo.
Una residente en la zona, Putu Sulasmi, contó que huyó con su esposo y otros familiares a un recinto deportivo reconvertido en centro de evacuación.