El archipiélago de Revillagigedo, ubicado a 390 kilómetros al sureste de la punta sur de la Península de Baja California, en el oceano pacífico, será el parque nacional marítimo protegido más grande de Norteamérica; así lo decretó en días pasados el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
El decreto se llevó a cabo con el objetivo de preservar la flora y la fauna marina que existen en dicho espacio, donde viven alrededor de 750 especies animales, entre las que destacan tiburones, rayas y ballenas jorobadas, así como "233 tipos de plantas, decenas de ellas endémicas".
De acuerdo al documento firmado por el Presidente, "quedará estrictamente prohibido realizar actividades pesqueras", así como "la extracción de cualquier recurso natural" o la edificación de "infraestructura hotelera" en la reserva ecológica, cuya extensión es de aproximadamente 15 millones de hectáreas.
Ésta no es la primera medida de protección que recibe el área. En el año 2016, las cuatro islas fueron declaradas Patrimonio Mundial Natural por la Unesco; en 2004, fue catalogada como Sitio Ramsar; y en 1994 se incluyó este parque natural en la lista de Reservas de la Biosfera de la República Mexicana.