Después de una audiencia inicial de cuatro horas y media, Omar Octavio Arreola, acusado del delito de feminicidio cometido en contra de su novia, Anayetzin Damaris Fragoso cuyo cadáver escondió en el clóset de una casa que cuidaba su padre en la colonia Lindavista, en la delegación Gustavo A. Madero, fue vinculado a proceso.
La audiencia se llevó a cabo a puerta cerrada después de que los padres de Anayetzin, Francisco Fragroso y María Alonso lo solicitaran al juez de Control. Pedro Taboada Bautista, argumentando que se tocarían temas y pruebas delicadas además de que preferían que no se hicieran públicos datos personales.
A la salida de las Salas de Juicio Oran en doctor Lavista, en la colonia Doctores, María Alonso confirmó que el homicida de su hijo había quedado vinculado a proceso, pero no quiso dar más datos, ya que señaló que no contaban con un asesoramiento jurídico para poder hacer declaraciones.
Por su parte, Francisco Fragoso demandó la pena máxima contra Omar Octavio Arreola.
Lo único que quiero que se llegue la audiencia y que me lo sentencien lo máximo, 60 años como lo indica la ley por feminicidio, porque no asesinó a un perro”, dijo molestó el padre de Anayetzin.
La semana pasada, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México informó que el 15 de noviembre un juez de Control impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa contra
En audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión, el detenido, asesorado por su defensa, solicitó que la definición de su situación jurídica se resuelva en la duplicidad del término constitucional, por lo que será el próximo lunes cuando el juez determine si lo vincula o no a proceso.
Omar Octavio huyó a la ciudad de Guanajuato donde encontró trabajo como mozo en un hotel del centro histórico.
Con información de Excélsior
