La Asociación de Gobernadores Republicanos se reunió en esta ciudad la semana pasada para tratar una amenaza a su futuro en las elecciones: Donald Trump.
Una parte de la facción del Mandatario considera que su impopularidad en distintos temas podría mermar el apoyo en ciertos candidatos, pues el partido ya registró pérdidas inesperadas a principios de este mes en Virginia, Nueva Jersey y en suburbios de Filadelfia a Seattle.
"Creo que Virginia fue una llamada de atención", comentó el Gobernador de Tennessee Bill Haslam, quien asumió el cargo de presidente de la asociación.
"Hay un mensaje bastante fuerte allí", añadió. En reuniones a puertas cerradas, algunos republicanos debatieron sobre una manera de evitar ser relacionados con las políticas de Trump que podrían ser dañinas para su imagen.
Un grupo más grande de Gobernadores advirtieron a Pence que una eventual retirada de su país del TLC con México y Canadá los dañaría de forma grave. Los republicanos han anticipado que la campaña del próximo año será difícil. Pero la derrota que sufrieron en Virginia, donde perdieron la gubernatura en 9 puntos porcentuales, junto con al menos 15 escaños de la Cámara de Representantes en los suburbios del estado, ha preocupado al partido.