Estos ambientalistas mencionan que ante la falta de plantas de tratamiento de aguas negras ha generado que diversos puntos de la ciudad se desborden los drenajes poniendo en riesgo la salud de la población. Y si a esto se agrega la corrupción que impera y la negligencia de las autoridades municipales, se crea una tierra de nadie en cuanto a contaminación se refiere.
Asimismo, los ambientalistas señalaron que el problema que se registra en el fraccionamiento Villas de San José y Villas de Santa Ana, es el ejemplo perfecto de la negligencia de las autoridades municipales y que perjudican peligrosamente a los ciudadanos, además de la probable corrupción que debiera investigada.
Jacqueline May, vocera de la organización Desarrollo y Medio Ambiente, A.C., expuso que últimamente la problemática que presenta Villas de San José, al tener una planta de tratamiento descompuesta se debe a que anteriormente se prestaba para el vertimiento de pipas que manejan aguas negras de la ciudad.
“Todos los vecinos comentan que las pipas pasaban diariamente y que las autoridades se hicieron de la vista gorda a tan grave problema. Ahora se pretende hacer lo mismo con la Planta de Orizaba, ubicada en ese fraccionamiento”, revelaron.
Exigen a las autoridades que garanticen que las descargas de aguas negras sean tratados debidamente.
Lourdes Rodríguez Badillo, representante legal de Marea Azul, A.C., pidió a las autoridades municipales, no sólo preocuparse por el problema en el vertimiento de aguas negras sin control en diferentes sitios, sino, además, investigar los verdaderos nombres y giros de muchos de ellos.
Algunas de las empresas son Sitma, S.A. de C.V.; Saniplus; Sanirent; Ferra Multiservicios; Desazolve Doña Choco; Desazol Mar; Oliveet, Jami Servicios Integrales, Ave Fenix, Desazolve Mayab, entre otras, ya que son aproximadamente 16 las que brindan este servicio, cada una con al menos dos unidades. “Se ve completamente el descontrol por parte de las autoridades al no poder regularlas, ya que se les permite sus tiradas a plantas que son exclusivamente de la comunidad, como la Plata de Orizaba, y algunas otras como la Plata del Bicentenario”, aseveraron.
Comentaron que se tiene el derecho de dar aviso a instancias como Profepa, además de exigir a este tipo de servidores un papel que garantice que las descargas de sus aguas negras van a un lugar donde sean tratados debidamente y con permisos bien establecidos ante todas las estancias correspondientes, ya que se ha visto claramente que se hacen de la vista gorda a tan grave problema, como en Villas de San José quien pagua los “platos rotos” del mal manejo de las autoridades.