Más de 400 personas murieron en Irán e Irak por un terremoto 7,3 que sacudió la región el domingo, mientras los equipos de rescate buscaban a decenas de atrapados bajo los escombros.
La televisión estatal iraní afirmó que más de 407 personas murieron y al menos 6.600 quedaron heridas por el terremoto más letal que sacude al país. Autoridades locales afirmaron que la cifra de víctimas subiría a medida que los equipos de búsqueda y rescate llegan a las zonas más remotas del país.
El sismo se sintió en varias provincias de Irán, pero la más afectada fue Kermansha, que anunció tres días de duelo. Más de 300 de las víctimas estaban en el condado de Sarpol-e Zahab, en Kermansha, a unos 15 kilómetros de la frontera con Irak.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el movimiento telúrico tuvo una magnitud 7,3, mientras que un funcionario iraquí de meteorología lo ubicó en 6,5, con epicentro en la provincia de Sulaimaniya, en la región de Kurdistán, cerca del principal cruce fronterizo con Irán.
Funcionarios de salud kurdos informaron que al menos seis personas murieron en Irak y al menos 68 resultaron heridas, agregando que en los distritos del norte del Kurdistán iraquí murieron siete personas y unas 325 resultaron heridas.
Autoridades de Irak dijeron que el área más afectada del país era el distrito de Darbandikham, cerca de la frontera con Irán, donde al menos 10 casas se derrumbaron y el único hospital quedó muy dañado. El terremoto se sintió también en la capital Bagdad.
"Estaba sentada cenando con mis niños y de repente el edificio parecía estar bailando en el aire", contó Majida Ameer en el distrito capitalino de Salihiya. "Al principio pensé que era una gran bomba".
Hubo escenas similares en Erbil, la capital de la región del Kurdistán, y en otras ciudades del norte de Irak cercanas al epicentro del sismo.
Los cortes en los caminos dificultaban los trabajos de rescate para llegar a las localidades más remotas. El director de la Media Luna Roja iraní dijo que más de 70.000 personas necesitaban refugios de emergencia.
El suministro de electricidad y agua estaba cortado en varias ciudades iraníes e iraquíes, mientras que los temores a réplicas llevaron a que miles de personas en ambos países salieran a las calles y parques a pesar del frío.
"Mis dos niños estaban durmiendo cuando la casa empezó a derrumbarse (…) Pasamos horas en la calle hasta que los trabajadores de ayuda nos llevaron a una escuela", dijo a Reuters Hojjat Gharibian, una de las personas que quedó sin casa en la ciudad iraní de Qasr-e Shirin.
La provincia iraní de Kermanshah, en el oeste del país, fue la más afectada. Según la agencia estatal de noticias de la República Islámica, el terremoto se cobró la vida de 328 personas solo en Irán. Y según la televisora estatal hay unos 3950 heridos.
En Irak, el sismo causó al menos siete fallecidos y 535 heridos, todos en la región semiautónoma kurda, en el norte del país, según el Ministerio del Interior de Bagdad.
Los peores daños parecían estar en la localidad de Sarpol-e-Zahab, en Kermanshah, una provincia del oeste de Irán ubicada en los montes Zagros que separan los dos países. Los residentes del lugar dijeron además que no había agua corriente ni electricidad y que las líneas telefónicas y celulares funcionaban con problemas.
Según la agencia noticiosa semioficial ILNA, al menos 14 provincias iraníes se vieron afectadas por el terremoto.
Con información de La Nación