Al menos 61 personas murieron, y otras 300 resultaron heridas, en la provincia iraní de Kermanshah, ubicada en la frontera con Irak, luego de que un terremoto de 7.3 grados en la escala de Richter sacudió la región.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el temblor tuvo epicentro a 32 kilómetros al suroeste de Halabja (noreste de Irak), y a una profundidad de 33.9 kilómetros.
En algunas aldeas de Kermanshah se registraron cortes de electricidad que afectaron a miles de personas. Equipos de rescate se dirigieron a la zona.
Poco después del primer terremoto, se registró otro sismo, de magnitud 4.5, en Sarpol-e Zahab (en Kermanshah), donde quedaron cortados los accesos. No hay información sobre posibles víctimas.
Tanto la Media Luna Roja de Irán como el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y el Ejército persa han enviado efectivos para ayudar a las zonas afectadas.
Un comité de gestión de crisis presidido por el ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, celebró una reunión de emergencia para estudiar el incidente y sus dimensiones.