El cargo de ser alcalde en algunas regiones de México podría costarle la vida a quien lo ocupe. De acuerdo a la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) en los últimos once años más de 100 alcaldes han sido asesinados en diversas partes del territorio nacional.
Tan sólo en 2017, uno de los años más violentos según el Observatorio Nacional Ciudadano, fueron ultimados 20 presidentes municipales (8 ediles y 12 ex ediles), sin contar todos aquellos que fueron víctimas de un atentado o amenazados de muerte.
Si hablamos de asesinatos de presidentes municipales en funciones, el año 2010 lidera las estadísticas con 16 casos, y de ex alcaldes el 2014 pues presentó 15 ejecuciones de este tipo de funcionarios.
Línea de tiempo últimos 10 años:
2008. 10 alcaldes/ ex alcaldes
2009. 8 alcaldes/ ex alcaldes
2010. 20 alcaldes/ ex alcaldes
2011. 17 alcaldes/ ex alcaldes
2012. 8 alcaldes/ ex alcaldes
2013. 16 alcaldes/ ex alcaldes
2014. 17 alcaldes/ ex alcaldes
2015 . 12 alcaldes/ ex alcaldes
2016. 22 alcaldes/ ex alcaldes
2017. 17 alcaldes/ ex alcaldes
Total: 147 alcaldes / Promedio 15 alcaldes por año
(Información ANAC/ El Universal)
Según el mismo informe de la ANAC los estados en donde ser alcalde representa un mayor riesgo son: Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz. Aunque en los últimos dos años, Puebla, Morelos y Estado de México se han metido a la lista, el primero con seis asesinatos, el segundo con cuatro y el tercero con tres.
Este sexenio ha mostrado una alza en el número de asesinatos pues de 2013 a la fecha más de 80 funcionarios han sido ultimados y durante el gobierno de Felipe Calderón 49.
¿Por qué son asesinados los ediles en México?
Las razones de los asesinatos son variadas y en algunos casos inciertas, de acuerdo al informe de la ANAC existe una correlación entre los municipios con presencia de grupos del crimen organizado y aquellos cuyos ediles fueron ejecutados, lo que de 2010 a la fecha apunta a ser una de las principales causas.
Los casos más fehacientes de lo anterior, fueron los de dos funcionarios que habían denunciado amenazas del crimen organizado por el pago de piso como lo fue el caso del alcalde de Pungarabato, Guerrero, y el de Santa Ana Maya, Michoacán, el cual realizó una huelga de hambre frente al Senado meses antes de su homicidio.
Asimismo, de 1995 a 2014 fueron reportados 494 ataques del narcotráfico y de otros grupos del crimen organizado en contra de alcaldes, candidatos y funcionarios políticos municipales. De ellos, el 90 por ciento sucedieron entre 2007 y 2014, y el 53 por ciento de los ataques terminaron en homicidios.
En otras causas, la pugna por los derechos ejidales cobró la vida del ex edil de San Mateo Sindihui, Demetrio Jaime Martínez Benítez, y el ex alcalde de San Francisco Cahuacuá, Venicio Serret, ambos en el estado de Oaxaca.
El aumento en el índice de crímenes del fuero común; es decir que no están relacionados con grupos delincuenciales, también es otro factor, causas como venganza personal y robo como la muerte del ex alcalde de Chikindzonot, al oriente de Yucatán en 2016.
Otra de las hipótesis señala que los alcaldes y ex alcaldes tiene una fuente de ingresos alta por lo cual son el objetivo principal para la comisión de extorsión, secuestro, robo lo que deriva en su homicidio.
Con información de Publimetro