Ricardo Pérez
Agencia Reforma
En los penales del País mandan decenas de "Tatos". Son reclusos quienes operan igual que lo hacía Luis Alberto González Nieto en los reclusorios del Edomex, según diagnósticos y recomendaciones de la CNDH sobre situación penitenciaria.
De acuerdo con la CNDH, en 66 cárceles estatales y municipales líderes de internos coaccionan, extorsionan y obligan al resto de reclusos a pagar por comida, agua potable, un espacio para dormir, tener acceso a una revisión médica o a un trabajo, por hacer uso de instalaciones deportivas o tener visitas familiares o íntimas.
También controlan las llaves de las celdas, coordinan áreas y servicios, organizan las labores de limpieza y de vigilancia en dormitorios, y hasta el pase de lista.
Tienen privilegios y contratan a otros presos para servicios personales y, en algunos casos, hay explotación sexual e imposición de castigos o medidas disciplinarias impuestas por los propios internos.
Los cabecillas en estos penales también controlan el ingreso de artículos ilícitos como drogas y armas, e incluso los insumos de los centros penitenciarios.
Pide CNDH reabrir caso
La CNDH pidió al presidente de la Comisión de Derechos Humanos Edomex (Codhem), Jorge Olvera, reabrir una investigación por tortura. Un hombre que fue detenido, quien en una audiencia en mayo de 2014 denunció que había sido torturado.
En octubre de 2016, el sujeto presentó una queja ante la Codhem en la que señaló que pidió su intervención para conocer en qué etapa de la investigación se encontraba su denuncia, pues hasta entonces no le habían practicado el Protocolo de Estambul para detectar casos de tortura.