En la reyerta, se detuvo a cuatro personas, entre ellos el líder de los martillos en Campeche, Danilo Echeverría Pereyra.
Los taxistas se dieron cita al IET en reclamo de sus concesiones, que deje de haber piratería y personas que trabajan de manera ilegal, sin haber pasado el antidoping.
Minutos antes de las 11 horas de ayer, alrededor de 80 taxistas de los municipios de Escárcega y de Champotón, arribaron al Instituto Estatal del Transporte IET, con pancartas que señalaban “No más ventas de concesiones a personas que no pertenecen alguna agrupación. Nosotros estamos legalizados”.
Danilo Echeverría, líder de los martillos, dijo en entrevista que la marcha era pacífica, que solo querían que los recibiera el director del IET, para que dejen de dar tarjetones a gente sin méritos, corruptos y secuestradores en el municipio de Escárcega. Sin embargo, algunos taxistas respondieron los empujones con golpes lo que complicó la situación. En el enfrentamiento, fueron también golpeados los reporteros que cubrían la fuente. A uno le sacaron su teléfono, otros perdieron grabadoras y cámaras fotográficas.
Otros dos taxistas de Escárcega fueron sacados a golpes de la calle donde se realizaban la trifulca, y fue ahí donde detuvieron a cuatro, por lo que manifestantes gritaron angustiados que se violaban los derechos de los ciudadanos. Incluso en el lugar había niños, quienes fueron sacados a tiempo por sus madres taxistas. Los taxistas pidieron que se acaben las preferencias para gente que nada tiene que ver con el trabajo leal y legal.
Por su parte, el líder de los taxistas del municipio de Escárcega, Raúl Núñez González, indicó en entrevista que se debe meter orden en los municipios de Escárcega y de Champotón, ya que se forman otros grupos como tricicleteros, que cobran lo que quieren, y no cumplen con las reglas del IET.
Al mediodía continuaban con gritos afuera de las oficinas del IET, por lo que aparecieron los elementos de la policía estatal, a lo que un guardia cerró las puertas del instituto, porque los manifestantes se querían meter. Es así que en el forcejeo entre los taxistas y el guardia, se rompieron los vidrios de la entrada principal, y fue entonces cuando los antimotines entraron para alejar a los taxistas, hombres y mujeres. Mediantes golpes, y empujones con sus escudos lograron desalojarlos del lugar.
El director del IET, Candelario Salomón Cruz, solo salió unos minutos, y los policías no le permitieron dar entrevistas.
