Ayer, en una sesión de consejo realizada en el Centro de Convenciones de Campeche, a la que asistieron alrededor de 80 delegados de ese partido pero ningún miembro del pueblo, fue electo por una sospechosa unanimidad Améndola Avilés.
Tal y como lo había señalado Moo Turriza en entrevista en días pasados, el circo ya estaba planeado y, aunque el evento se desarrolló pacíficamente, se rumora que todos los ahí presentes habían sido comprados para aceptar al nuevo líder.
Desde las 09:00 horas comenzaron a arribar al centro de convenciones los delegados, quienes se inscribieron y, en rápida reunión, levantaron las manos al mismo tiempo y aceptaron la imposición de su nuevo presidente.
También renovaron el puesto de secretaria general e integrantes del Comité Estatal, sin que ocurriera nada trascedental.
Aunque se suponía que había otros aspirantes, entre los que se barajeaban los nombres de García Hernández y Manuel Santos Cuitini, quienes irían a presentarse a la convocatoria, ninguno arribó, sino simplemente doblaron las manos y aceptaron al nuevo líder.
Sin embargo, a pesar de que Moo Turriza, había criticado la actitud y el trabajo del presidente saliente, William Mena, a quien acusó de haber preparado con Bagdadi Estrella la elección para imponer a su gallo, a última hora recibió una invitación del nuevo presidente para formar parte de su consejo político.
VIEJAS RENCILLAS
La campaña de Moo Turriza contra Mena no es reciente, sino que se remota a varios meses atrás, desde antes de ser destituido como líder municipal del Sol Azteca, el pasado mes de agosto.
Un mes antes, en julio, Moo había acusado al entonces líder estatal del PRD de encubrir y solapar las actitudes violentas de Víctor Améndola, quien había atacado a golpes y en la vía pública a un ex militante del partido. En esa ocasión, William Mena indicó que este comportamiento violento no era nada grave.
Tras estos constantes roces, William Mena, a través del Consejo Municipal, destituyó a Moo Turriza, quien entre sus acusaciones también había señalado el mal manejo de las prerrogativas que el Sol Azteca recibe del Instituto Electoral del Estado de Campeche.
Se rumora entre los detractores del nuevo líder que su elección ya había sido arreglada y aceptada por el anterior dirigente estatal, quien no quiere soltar las riendas del poder.
