En Cancún, por largo tiempo un destino de vacaciones favorito de muchos estadounidenses, la ocupación hotelera ha caído 10 por ciento este año. Tan malo como eso suena, para Los Cabos, en la punta de la península de Baja California, la situación es aún peor.
El aeropuerto que presta servicios a Cabo San Lucas y su ciudad hermana menos conocida, San José del Cabo, se ve más vacío estos días. Y huéspedes de hoteles han cancelado reservas para 35 mil noches durante el próximo año, lo que equivale en su conjunto a un siglo de visitas de un solo viajero.
En un momento en que el peso más débil debería atraer a viajeros estadounidenses en masa, muchos se están absteniendo, asustados por una ola de violencia que se ha acercado peligrosamente a los puntos más populares para los turistas. Hombres armados abrieron fuego en una discoteca de Cancún en noviembre, y una hielera con dos cabezas humanas fue encontrada en la franja hotelera principal de Cabo San Lucas en junio. Pero el mayor golpe se produjo el 22 de agosto, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una advertencia de viaje aconsejando a los turistas que se mantengan alejados por completo.
"El turismo grupal se redujo automáticamente en el momento en que se produjo la advertencia", dijo Carlos Gosselin, director de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos. Muchas compañías de seguros probablemente ni siquiera considerarán ofrecer cobertura en zonas bajo advertencia, perjudicando convenciones y eventos en el área, dijo.
México está reforzando la seguridad en lugares turísticos populares para lograr que el Departamento de Estado reconsidere sus opiniones, y cadenas hoteleras, incluidas Hilton Worldwide Holdings y Marriott International, están gastando millones para que los huéspedes se sientan más seguros. Su motivación es clara: Barclays Plc estima que una caída en el turismo podría restar hasta 0.5 puntos porcentuales del crecimiento del Producto Interno Bruto de México este año.
"La menor actividad turística definitivamente tendrá un impacto en el crecimiento", dijo Marco Oviedo, jefe de investigación económica de América Latina en Barclays. "El turismo externo es una de las fuentes de ingresos más importantes en la cuenta corriente".
México obtiene alrededor de 20 mil millones de dólares al año del turismo. En vista que los asesinatos se cuadruplicaron en Los Cabos y se duplicaron en Cancún este año, una parte importante de esos ingresos podría correr peligro. Quintana Roo, el estado donde se encuentra Cancún, es el destino de un tercio de todos los turistas internacionales de México.
En Los Cabos, las autoridades locales y federales se están aliando con hoteles, compañías de tiempo compartido y el operador del aeropuerto para intensificar la seguridad del área.
El grupo está invirtiendo 50 mil millones de dólares para aumentar las cámaras de vigilancia para cubrir el tramo principal de 32 kilómetros que incluye hoteles, restaurantes y playas públicas. Se construirá una nueva instalación militar, pagada en parte por el sector privado, cerca de una carretera para responder a cualquier actividad detectada en las cámaras. Se espera que abra en el segundo trimestre de 2018.
"Entendemos y valoramos que los viajeros estén más preocupados que nunca por su seguridad y tenemos rigurosos procedimientos de seguridad en todos nuestros hoteles en México", dijo Marriott en una respuesta por correo electrónico a preguntas. "México sigue siendo un destino cotizado por viajeros de todo el mundo y hemos tenido muy pocas cancelaciones de temporada de vacaciones debido a este tema".
Pero la desaceleración en Los Cabos desde la advertencia de viaje comienza a repercutir en otras áreas. Las llegadas de pasajeros internacionales cayeron 2 por ciento en septiembre, el primer descenso en tres años, y se compara con un aumento promedio de 20 por ciento durante la mayor parte de este año, según Grupo Aeroportuario del Pacífico S.A.B. y el Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (Fiturca). Otros factores como huracanes y terremotos en los últimos meses también contribuyeron, dijo Rodrigo Esponda, director del Fiturca.
American Airlines Vacations LLC, que ofrece paquetes de viajes a destinos de playa en México, dijo que el negocio había aumentado alrededor de 25 por ciento respecto al año anterior, hasta que la advertencia de viaje estropeó la demanda. Mientras tanto, el sitio de reservas en línea Best Day Travel Group también ha visto una desaceleración en las reservas para el fin de año, dijo el director Julián Balbuena. Los Cabos es el destino más afectado con una caída de 6 por ciento, señaló.
"Estábamos teniendo un buen año para México en particular", dijo Eduardo Marcos, presidente de American Airlines Vacations.
Gosselin, de la asociación hotelera, dijo que la advertencia de viaje fue demasiado lejos y que pudo haber sido influenciada por un cambio en las políticas de EU hacia México tras la elección del presidente Donald Trump. También hay indicios de que el efecto de la alerta sobre el turismo está disminuyendo, dijo, ya que el peso aún se negocia alrededor de 26 por ciento por debajo de su promedio de 10 años. Marcos agregó que cree que las reservas se recuperarán.
El peso subió 0.6 por ciento a 19.1226 por dólar el miércoles.
Aun así, la asociación hotelera está destinando 10 millones de pesos (520 mil 600 dólares) a una campaña de marketing que tiene como objetivo atraer a más turistas estadounidenses a los hoteles de Cancún, dijo Gosselin. La decisión se produjo después de que el crecimiento de la ocupación hotelera cayó desde una baja e alrededor de 2 por ciento el año pasado a una caída de alrededor de 10 por ciento, dijo.
"El 90 por ciento de la actividad económica está relacionada al turismo aquí", dijo Esponda en una entrevista telefónica desde Los Cabos. "Entonces la seguridad es algo que tiene que estar bien. El turismo tiene que seguir para que la calidad de vida se mejore, es una responsabilidad compartida".
Con información de El Financiero