El hombre, identificado como Natael Solís, conducía el tráiler con placas VT-3853-A del Estado de Yucatán, y provocó que un transformador explotara y otro quedara seriamente dañado.
Los vecinos aseguran que de “milagro”, el tráiler de la granja porcícola “El Kekén”, de Yucatán, que transportaba cerdos no mató personas y a estudiantes que atravesaban la avenida 10 de Julio para llegar a sus casas en la colonia Manigua, en la zona sur de la ciudad, sin embargo, derrumbó postes y cables de la Comisión Federal de Electricidad a lo largo de esa vía.
A tres días de que ocurrió el derrumbe de varias líneas de alta tensión, los trabajos de rehabilitación de los postes y cables continuaban hasta ayer por la noche, y las calles se encuentran cerradas al tráfico vehicular.
El derrumbe de postes se registró en la avenida 10 de Julio, cruce con calle 40 de la colonia Manigua, y las madres de familia denunciaron que los vecinos fueron los que pagaron los platos rotos, pues estuvieron condenados a sufrir el calor y los mosquitos, así como la oscuridad en esa colonia.
Lo extraño del caso, dicen los vecinos, es que los elementos de las patrullas no infraccionan a los choferes de tráileres, ni siquiera les llaman la atención.
A diario, los niños que van al kínder Benito Juárez, así como los alumnos de la ETI 21, entre otros planteles, se encuentran en peligro de ser arrollados por los acelerados conductores de tráilere, ante la vista y paciencia de las autoridades. “Aquí en la 10 de Julio transita toda la carga vehicular que baja del puente El Zacatal y los que vienen en dirección opuesta proveniente del Puente de la Unidad”, aseguran los vecinos.
Lo más extraño, dicen las madres de familia, es que las patrullas no actúan a pesar que los conductores de tráileres pasan a toda velocidad en sus “narices”.