Los cárteles del narcotráfico de México siguen siendo la “gran amenaza criminal” para Estados Unidos, concluye en su evaluación anual de 2017 la administración antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés).
“Los cárteles mexicanos se mantienen como la amenaza criminal más grande en Estados Unidos. Los cárteles son la fuente principal de venta de drogas al mayoreo para las pandillas responsables de la distribución de narcóticos en las calles”, resalta la dependencia en su Evaluación Anual sobre la Amenaza de las Drogas (NDTA).
El informe, firmado por Robert Patterson, administrador interino de la DEA, señala que en los últimos años “el Cártel de Sinaloa se mantiene como el que posee mayor poder de expansión en Estados Unidos, mientras que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha estado incrementando su presencia a lo largo del país”.
Estas conclusiones se desprenden de información recolectada sobre la operación de las organizaciones criminales por 5 mil 155 agencias de la aplicación de la ley a nivel estatal y local de ese país.
El balance en esa materia durante 2017 reitera la necesidad de enfrentar la crisis de consumo de opiáceos, que de acuerdo con cifras oficiales provocan un promedio de 130 muertes diarias por sobredosis.
Además, dice el informe, “prevalece la amenaza de las metanfetaminas. Los decomisos en Estados Unidos de metanfetaminas provenientes de México se han incrementado cada año desde 2010, pero la producción doméstica ha disminuido”, destaca la NTDA.
Además, señala que el consumo de medicamentos controlados está por encima del de cocaína, heroína, mariguana, metanfetaminas y otros enervantes sintéticos.
En el caso de la heroína, el informe acota que la muerte por sobredosis está en niveles muy altos, pero que se exacerba cuando los distribuidores y consumidores mezclan esa droga con opiáceos sintéticos como el fentanilo:
“Está subiendo la mezcla de fentanilo con diluidos que, con frecuencia, se venden como heroína, aun cuando esta droga no esté presente en el producto final”, se explica en el reporte.
Como la DEA ha alertado en los últimos tres años, en Estados Unidos el tráfico y consumo de cocaína sigue repuntando, en particular por el incremento récord de cultivos de hoja de coca en Sudamérica y la producción de cocaína en Colombia, país que se reafirma como el principal productor del enervante.
“La producción de mariguana en Estados Unidos se ha incrementado, al tiempo que sigue evolucionando la discusión alrededor de la aplicación de las leyes para la producción de esta hierba. Persiste en el país la demanda de productos concentrados de mariguana”, remata la evaluación anual 2017 de la DEA.
Con información de Proceso