El abrazo que un afroamericano dio a un neonazi consiguió aliviar la tensión que se generó en una manifestación antisupremacista en Florida, Estados Unidos.
Los manifestantes protestaban contra el supremacista blanco Richard Spencer, líder del llamado movimiento "alt-right" o "derecha alternativa" —que incluye supremacistas blancos, neonazis y seguidores del Ku Klux Klan—, quien habló el jueves en un anfiteatro de la Universidad de Florida en Gainesville, en el norte del estado.
En medio del caos, en el que se escuchaban consignas como "los nazis no son bienvenidos aquí", un joven afroamericano identificado como Alex Courtney abrazó a un neonazi, de nombre Randy Furniss, quien se mezcló entre los manifestantes portando una playera blanca con esvásticas.
A nazi and a black man…..America 2017 #SpencerAtUF pic.twitter.com/sSaG36EuOr
— Politics 4 Dummies (@Politics4dum) 19 de octubre de 2017
Sobre su reacción frente al neonazi, Courtney explicó a medios locales: "Algo en mí dijo: '¿Sabes qué? Solo necesita amor, tal vez nunca conoció a un afroamericano como éste."
Previo al abrazo, Furniss recibió ofensas y golpes, pero no dejó de mostrar una sonrisa burlona.
Sin embargo, el neonazi no esperaba el abrazo de Courtney. El momento quedó registrado en un video publicado en redes sociales, donde ha sido compartido miles de veces.
Poco más de una hora después de concluida la fallida presentación de Spencer, tres de sus seguidores detuvieron su automóvil frente a un grupo de manifestantes anti-racistas que estaba en una parada de autobús, indicó la policía de Gainesville en un comunicado.
Los ultraderechistas comenzaron a amenazarlos, haciéndoles el saludo nazi y voceando slogans sobre Hitler. Uno de ellos, Tyler Tenbrink de 28 años, sacó su arma y disparó a las víctimas, pero la bala golpeó a un edificio cercano.
Tenbrink, así como los hermanos William y Colton Fears, de 30 y 28 años, respectivamente, fueron arrestados poco después bajo cargos de intento de homicidio.
Spencer fue uno de los organizadores de la marcha de agosto en Charlotesville, Virginia, que acabó en violentos enfrentamientos. En aquella ocasión, un seguidor de su movimiento arrolló a los manifestantes anti-racistas con su auto y mató a una mujer de 32 años.
Temiendo que se repitieran los disturbios entre los activistas de ultraderecha y los manifestantes anti-racistas, el gobernador Rick Scott declaró estado de emergencia el lunes 16, para reforzar la seguridad antes de que llegara Spencer.
La ciudad de Gainesville estuvo militarizada el jueves. Helicópteros y drones sobrevolaban la universidad, se prohibió el ingreso de artículos como sombrillas, botellas de agua o incluso mascotas, y cientos de policías bloqueaban las calles.
Unas mil 500 personas se manifestaban en la calle y, cuando Spencer entró al auditorio, fue recibido por un coro rabioso que le gritaba insultos y le hizo imposible transmitir su mensaje a favor de un "etnoestado blanco" y de una "limpieza étnica pacífica".
"Ustedes están intentando acallar un movimiento que está creciendo y que defenderá a la gente blanca", gritó Spencer a la multitud, a la que acusó de "infantil".
Con información de Milenio