Un bebé de un año y siete meses de edad llegó de emergencia a un hospital de Bogotá, Colombia, pues tenía una lesión grave en los genitales.
Las heridas fueron identificadas por una de las profesoras del jardín de niños donde asistía el menor.
La maestra se extrañó que el niño no se calmaba y dejaba de llorar, por lo que le quitó el pañal pensando que estaba sucio.
Sin embargo, la profesora se dio cuenta que el menor estaba sangrando y que le habían cortado sus partes íntimas.
Amigos de la familia aseguran que la madre dejó al niño bajo el cuidado de su novio, quien lo entregó en el jardín de niños con heridas en los genitales hechas con un bisturí.
Según dicho medio, a pesar de que el menor fue llevado a un hospital de Bogotá, médicos no pudieron hacer nada para salvar el miembro, por lo que tuvo que ser amputado.
Hasta el momento, el gobierno colombiano tiene en custodia al menor y analiza el caso para determinar su situación.
El principal sospechoso del caso es la pareja sentimental de la madre.
Con información de Publimetro