Con el sismo del 19 de septiembre se cimbró también la clase política mexicana al quedar mal parados ante la ciudadanía que, sin pensarlo dos veces, se unió ante la desgracia y se solidarizó para sacar a los sobrevivientes de entre los escombros.
Ante este hecho, Andres Manuel López Obrador supo, "colmilludamente", subirse a la ola de la solidaridad y comerle el mandado al PRI y los del Frente Amplio -aunque después el PRI copiaría su estratégica iniciativa- y quedó mejor posicionado rumbo a las elecciones del 2018.
Todavía hasta antes del 19-S, una encuesta realizada por Parametría señalaba que el Frente Amplio Democrático tenía una ventaja de casi diez puntos porcentuales sobre el oriundo de Tepetitán, específicamente con un 32% contra un 23% que daba a López Obrador… pero eso, hasta antes del septiembre negro que ya todos conocemos.
Y no es intención de este artículo hacerla de promotor morenista ni de revestirse de "evidente panfleto" como dijera Silvio Rodríguez, sino es la simple y objetiva observación de acuerdo a los parámetros en los que se han estado moviendo las preferencias electoreras en los últimos meses.
Y además del efecto 19-S hay que tomar en cuenta diversos factores que estan inclinando la balanza cada vez más hacia el bastión morenista, al menos por ahora, por que cierto es que cualquier escenario se puede desenvolver de aquí al día de las elecciones.
Uno de los factores que esta pesando -y mucho- es la reciente ruptura panista entre Ricardo Anaya y Margarita Zavala -lease mejor, los calderonistas- que esta haciendo mella en la intención del dichoso Frente Amplio, junto al dirigente blanquizaul, de posicionarse para "sentar las posaderas" en el magno recinto de los Pinos.
Otro factor de peso es el franco pleito entre Anaya y el PRI ya que como bien menciona Pablo Hiriart en su columna publicada en la nación, "el pleito a navajazos entre el presidente del PAN contra el PRI, y viceversa, va a terminar por abrir las puertas de la Presidencia a López Obrador".
@RoyCampos la noticia más importante rumbo al 2018 es la salida de MZ aún más que la conformación del frente, y hoy Zavala es víctima pic.twitter.com/K9hdRXatyx
— Chely (@chely_gveor) 10 de octubre de 2017
Y como el protocolo no es olvido.
Y es que se puede observar que entre Anaya, Calderón-Zavala y el PRI ya se pasó de la cuestión política a la cuestión personal ya que se inició una cruenta guerra por parte del tricolor evidenciando el patrimonio del lider panista en conjunto con los "apestados" calderonistas que ha trastocado profundamente la fibra protocolaria de Ricardo, quién también esta contestando a las misivas.
Tan solo hay que observar las viscerales reacciones de los "apestados" que en cualquier oportunidad aprovechan para tirarle piedras a "Ricardito Canalla" en medios de comunicación. Basta recordar declaraciones recientes como la de Luege Tamargo comparando a AMLO con Anaya, "Anaya es el AMLO del PAN", declaró el ex titular de la Conagua su salida del blanquiazul.
Por tanto, no es sorpresivo como bien señala Hiriart, que los odios están jugando un papel importante y decisivo rumbo al 2018 y Anaya, cual kamikaze, se puede apreciar -de momento- que esta jugando como puberto a destruirlo todo, "sino es de el", ya que paradójicamente su acérrimo rival ya no es AMLO sino los "apestados" que, en complicidad con el "trinosaurio" priísta, lease Ochoa Reza, Salinas, Peña, los atlacomulcos, Fox y el siempre "bien" ponderado panista Fernandez de Cevallos -que aunque siga en el PAN- siempre se ha "distinguido" por seguirle los pasos a Carlitos Salinas.
Y como el que pega primero pega dos veces.
Por otro lado hay que tomar en cuenta que los del Frente Amplio también están apostandole las cánicas a "Ricardito" ya que estan bien "apergollados" y ante la ausencia de Margarita, el que aparece como más fortalecido para encabezar dicha alianza es precisamente Anaya.
Y aunque brinque, salte y pataleé el candidateable ex gober de Puebla, Rafael Moreno Valle, no se ve por ningún lado que le alcance para encabezar dicho Frente.
Crímen y castigo en el voto ciudadano.
Ante este escenario, no suena descabellada la fortaleza adquirida por AMLO tras el sismo y las grietas producidas entre sus contrincantes pero no es de obviar las mañas, maniobras y demás truculencias propias de quienes están en el poder para no soltarlo y menos, ante el agreste discurso que trae Obrador de sacar y castigar -según el- a los de "la mafia en el poder".
Todo esto, sumado al hartazgo del pueblo que, ahora si se ve más determinado a castigar a "los de siempre", hace pensar que llegado el día, insertará su boleta en las urnas volcandose como cuando dio su voto al "burro" con botas de Vicente Fox para sacar al "Dinosaurio" de los Pinos.
y parece repetirse la historia por que han sido casi 17 años de ineptitudes, corruptelas y evidentes ambiciones de poder entre panistas y priístas y el voto ciudadano pesa ante estos escenarios.
Y como un ciego no puede guiar a otro ciego.
Que AMLO, MORENA y compañía sean la mejor de las opciones esta por verse, pero ante las actuales circunstancias, el pueblo ahora es consciente de que ya no quiere más de lo mismo, por que aunque AMLO también traiga consigo el estigma de "ciertos" personajes "indeseables" para el ojo ciudadano, la nobleza ciudadana no es de ciegos sino de ojos bien despiertos que bien puedan optar por un cambio, que aunque no resulte, como en el caso de Fox, seguirá volcando sus deseos por hacer de esta, una mejor nación.