Cerca de las 09:00 horas de ayer, y sin ninguna consideración hacia los ciudadanos, alrededor de 300 personas que se dicen campesinas, dirigidas por Antonio Che Ku, realizaron una manifestación, presuntamente contra el sistema gubernamental.
Frente a las oficinas federales se amontaron mujeres con niños y hombres campesinos de algunos municipios, quienes tapaban el paso a las personas que se dirigían a sus centros de trabajo.
Tras los protestantes, las banquetas del Palacio Federal y las áreas verdes fueron invadidas por vendedoras de tamales, refrescos, tortas y dulceras que ofrecieron sus productos y hasta dejaron basura por todos lados.
También los ciudadanos que llegaban para realizar sus trámites diversos y asuntos personales, así como conductores de vehículos, se vieron perjudicados por la marcha que el grupo de campesinos realizaron a partir de las diez horas.
Pertenecientes al Frente Campesino Independiente, y encabezados por el líder Che Ku, quien se encontraba presente, los marchistas se adueñaron de la avenida 16 de septiembre y se dirigieron al Congreso del Estado.
De acuerdo con información de los propios campesinos, se manifestaron por asuntos pendientes con el Gobierno Federal, como el problema de tierras, y mal trato hacia los indígenas.
Algunos campechanos se han quejado de estas manifestaciones porque señalan que son perjudiciales, y que las personas que protestan violan los derechos de los demás. Sin embargo, nadie le pone un alto a las diferentes organizaciones o personas a quienes les viene en gana ocupar abiertamente las calles de la ciudad, mientras que el ciudadano tranquilo que se dirige a sus asuntos es el que paga siempre los platos rotos.