La administración Trump ha perfeccionado su estrategia para rehacer el TLC, proponiendo una serie de maneras específicas de diluir el pacto y reducir su influencia en las empresas, publicó el diario The Wall Street Journal.
Destacó que funcionarios de comercio de EU han hecho que el tema sea claro en los últimos días, lo que provocó una reacción de México y Canadá y grupos empresariales en los tres países, arrojando nueva incertidumbre sobre las conversaciones.
Una disposición diseñada con ese objetivo es una cláusula de "extinción", que obligaría al TLC a expirar en cinco años, a menos que los tres países actúen para renovarlo, señaló una fuente con conocimiento del plan.
Otras propuestas, afirmó la fuente, debilitarían o eliminarían los mecanismos destinados a resolver las disputas entre los tres países, y frenar las amenazas y sanciones unilaterales que frecuentemente mancillaban los lazos comerciales en años anteriores.
Ninguna de las propuestas de EU alteraría las condiciones comerciales específicas que han impulsado la integración comercial entre EU, México y Canadá, como el comercio libre de impuestos a través de las fronteras.
Pero la incertidumbre que introducen sobre la aplicación y la duración probablemente los haría menos atractivos para las empresas, indicaron grupos empresariales.
La administración quiere "cambiar los incentivos a desincentivos", y "crear más incertidumbre y reticencia para que los negocios de EU inviertan en México", señaló un asesor de comercio exterior de la administración, que ha discutido las conversaciones del TLC con los funcionarios.
En cuanto a los mecanismos de disputa, EU quiere debilitar una disposición que otorga a las empresas privadas el derecho a demandar a los gobiernos.
CÓMO
En el arranque de la cuarta ronda de negociaciones del Tratado, Trump busca tomar ventajas, con medidas que sólo benefician a su país.
CUÁNDO
La cuarta ronda de negociaciones estaba programada del 11 al 15 de octubre, pero se anunció que se extendería dos días.
DÓNDE
En Washington, negociadores mexicanos señalaron que sería mala estrategia levantarse de la mesa, porque sería como darle un regalo a Trump.