Señaló que los moto repartidores podrían quedarse sin trabajo por el riesgo de las tortillerías ya que estas empresas continúan funcionando con números rojos, y ya no tienen liquidez para otorgar todas las prestaciones a los empleados.
Destacó que hoy en día, al pasar por una tortillería, lo primero que los transeúntes ven es que algunos empleados están sentados por la falta de ventas, principalmente en los molinos y tortillerías que pertenecen a esta agrupación.
Mencionó que noviembre está a la vuelta de la esquina, el mes de los pibipollos, por lo que tienen la esperanza de comenzar a vender más masa, y desde tres días antes de que termine el mes comenzarán las ofertas, para lograr que sea redituable la venta del 1 de noviembre.
Aseguró que debido a la falta de ventas de las tortillas, por el momento no se pretende aumentar el precio del kilo de masa, que continuará en los 14 pesos, con la esperanza de que las ventas puedan regularizarse un poco en esta temporada.