En exclusiva para BASTA!, Dulce comenta que se cumplen seis años de vivir en psicosis por la terrible situación que vivió su hija Romina cuando fue novia de Giovanni Medina, hecho que la obligó a poner una orden de restricción y a, más tarde, alejar a la joven enviándola a Europa.
“Sí, en aquellos días sí hubo una orden de restricción, pero al final de cuentas decidí que mi hija se fuera a vivir a Europa y se fue del país y ahora ella no vuelve a la Ciudad de México ni aunque le paguen. Yo por ningún motivo he querido que regrese a vivir a aquí, ella tiene mucho miedo, tiene terror, prefiere estar muy lejos y yo también estoy más tranquila”, aseguró.
La situación es tan delicada que ambas han acordado medidas para que Romina esté lejos del peligro: “Yo soy la que viaja para verla, ella no viene para nada, ni en vacaciones, no quiere ni haciendo escala en el aeropuerto, prefiere irse por Miami cuando tiene que salir a algún lado; ella en México no tiene nada que hacer”, puntualizó.
Recordemos que la propia Dulce declaró que Giovanni Medina atentó contra su hija porque ésta decidió terminar la relación que mantenían:
“Se ha llevado sus buenos aprendizajes, Dios la bendiga, que me la cuide, la amo, siempre la voy a proteger; para mí siempre será mi bebé, tiene todo el derecho del mundo de cometer sus propios errores y de tener sus propias experiencias y yo lo único que tengo que hacer es estar ahí, para cuando se caiga”, comentó.
La cantante espera que su hija haga su vida lejos del lugar y de las personas que le hicieron mucho daño: “Ella sabe qué hace con su vida, es una mujer libre, confío en ella 100 por ciento. Es una muchacha responsable; así me pasó a mí, también me dejaron vivir, fui siempre muy buena muchacha, muy buena hija y pues mi madre siempre me dio la confianza también”, finalizó.
Con información de Agencia BASTA!
