El cristalazo, según recuento de las autoridades, se registró entre las 2 y las 4 de la madrugada, en la tienda de conveniencia ubicada en la calle 31 por 32 del centro de la ciudad.
Ayer por la mañana, personal de la tienda llegó al sitio y se encontró con sorpresa de que el vidrio del frente del centro comercial estaba roto.
Dentro del sitio se observaba una piedra grande que fue la que ocasionó los destrozos. Algunos trabajadores dijeron que solo se lamentaban los daños materiales y que según decían ellos, no se habían robado nada.
Las autoridades dijeron que los encargados de la tienda deberían poner una fe de hechos para que exista constancia de los daños materiales ocasionados.
Los empleados quitaron la cinta que acordonaba la zona y entraron a trabajar.