El presunto suicida de oficio maestro de obra, ya la vida no tiene sentido para él, pero ayer, en el último momento, pensó en no quitarse la vida.
Pidió a unas empleadas de una farmacia en la calle 35, entre 36 y, 38 de la colonia Tila, que llamaran a la Cruz Roja, y, fueran por él, para reflexionar y, recibir pláticas.
Uno de las razones por lo que pensó en el suicidio fue el económico, pero él, ha buscado trabajo, pero sin resultados, no hay demanda de trabajo en la Isla, sobra mano de obra, dejó ver.
El hombre tenía aliento alcohólico, refirió que desde el lunes pasado había ingerido licores.
El veracruzano, Juan Ramón, dijo que se abstuvo de quitarse la vida porque pensó en su hijo de 14 años de edad. La PEP platicó con Juan Ramón, quien al final del diálogo con los policías el hombre reflexionó y, lloró.
Dijo a los policías que se ponía en sus manos para que lo ayudarán, que no lo dejaran solo, porque cinco minutos le bastarían para quitarse la vida. La Policía dijo que lo iban a trasladar a la Comandancia Municipal para que lo atendiera el sicólogo. Los hechos se registraron las 10:30 horas de la mañana.