La insuficiente capacidad de atención de los servicios públicos de salud y el alto costo de las consultas médicas privadas favorecieron el crecimiento de las farmacias que tienen un médico en cada punto de venta, al grado que actualmente 90 por ciento de las mil 600 farmacias de barrios, de cadena y comunitarias que hay en Tabasco cuentan con un servicio de este tipo.
David Palominos Ruiz, presidente de la Unión de Propietarios de Farmacias en Tabasco ( Uprofarm), explicó que las farmacias con consultorios se han convertido "en proveedores de servicios médicos que alivian la carga de los hospitales públicos".
"Más que nada por la cercanía que tienen las farmacias con la población. Por ejemplo, una persona de Nacajuca primero acude a una farmacia con consultorio y si requiere una atención más especializada ya recurre a un hospital", dijo.