La Costa Chica de Guerrero fue azotada el 20 de marzo de 2012 por un sismo de 7.5 grados. Fue el temblor que más replicas con una magnitud superior a 4.5 grados ha registrado, de las cuales se registraron 44 durante el primer mes.
Con epicentro en Ometepec, fue el sismo más intenso que vivió el estado en diez años. Más de 500 casas sufrieron daños estructurales en diez municipios de la Costa Chica de Guerrero, en los poblados más cercanos al epicentro, sólo dos de cada diez construcciones se mantuvieron en pie.
En la Ciudad de México se vivieron muchas escenas de pánico porque se afectaron algunos edificios, se rompieron vidrios y se interrumpió por algunas horas el servicio telefónico. La alarma permaneció porque antes de que terminara el día se registraron veinte réplicas..
Si bien sólo hubo dos muertos y 14 heridos, la devastación en 29 municipios de Guerrero obligó a las autoridades a emitir la declaratoria de emergencia que les permitiera acceder a los recursos FONDEN.
Más de 800 casas sufrieron daños estructurales en diez municipios de la Costa Chica de Guerrero. Fue el sismo más intenso que vivió el estado en diez años. Durante varios días, la gente durmió afuera de sus casas, por temor a que por la noche una réplica derrumbara los techos sobre ellos.
En Pinotepa Nacional, se abrieron grietas en la carretera a Corralero, Oaxaca; en la carretera a Ometepec se presentaron derrumbes, lo mismo en la vía Ometepec-Cuajinicuilapa. La capilla El Calvillo fue pérdida total, lo mismo que la Capilla La Concepción.
De acuerdo con los geólogos, la fuerza del sismo provocó un levantamiento de la costa que se pudo apreciar en la Punta Maldonado, donde encontraron evidencias de que hubo puntos en los que hasta un metro con 20 centímetros de escarpes arenosos que antes estaban bajo el agua asomaron a la superficie de la tierra.
Tras llevar a cabo una revisión de los inmuebles dañados, la declaratoria de emergencia abarcó los municipios de Ometepec, Juchitan, Marquelia, entre otros.
