A 15 días exactamente de que se registrara el sismo más grande del siglo; la mañana de ayer sábado dos réplicas, una de 6.1 grados en la escala de Richter a las 7:52 horas, y otra a las 8:24, levantaron a más de uno de sus camas y despertaron de nuevo el temor en la población en general.
"Estaba sentada tomando un café, cuando de pronto me mareé y vi que la lámpara de mi casa se movía, corrí a despertar a mis hijos para salir de la casa", relató Mariela González, cuya casa se encuentra en Estrellas de Buenavista.
"Sentí el temblor. Corrí a casa de mi hija a avisarle, ella estaba durmiendo, nunca me escuchó, gracias a Dios no tardó mucho", dijo la señora Clara Luz Barrientos, de la colonia Atasta de Serra.
Evacuaciones
Mientras tanto, en un hotel cercano a Tabasco 2000 sonó la alerta sismológica con que cuenta, y de inmediato evacuaron a los huéspedes y al personal hasta los puntos de reunión.
Más tarde, la plática común entre los villahermosinos era la incertidumbre de si volvería a temblar. Ante esta duda, el Sistema Estatal de Protección Civil de Tabasco, a través de su cuenta de Twitter, advirtió que se prevé que continúe la actividad sísmica.
En el comunicado, explicó que ésto se debe principalmente a que cuando ocurre un gran evento tectónico como el del 7 de septiembre, no se descarta un reacomodo de fallas y placas.
Por otra parte, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado 4 mil 326 réplicas del temblor del 7 de septiembre, y 39 del sismo ocurrido el 19 de este mismo mes.
Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), aseguró que "el número de las réplicas no son fuera de lo común".
El funcionario advirtió que seguimos estando en una actividad sísmica, aunque ésto "no es algo extraño o inusual que no haya pasado anteriormente".
Ante la posibilidad de que continúe habiendo movimientos de este tipo, la institución exhortó a la población a tomar medidas de precaución, tales como mantener la calma, acordar con la familia un punto de reunión seguro, si es posible, salir al exterior y alejarse de edificios altos, cables de luz y otros objetos que puedan caer, cortar el suministro de luz, gas y agua; si no puede salir, colocarse junto a un mueble pesado en posición fetal, cubriendo la cabeza y a niños.