Los equipos de rescate seguían sacando a sobrevivientes de entre los escombros en Ciudad de México mientras las operaciones de búsqueda entraban el viernes en su cuarto día, dando esperanza a los desesperados familiares que esperaban ante los edificios derruidos por un sismo de magnitud 7.1.
La policía federal mexicana dijo que se había sacado a varias personas de entre los restos de dos edificios el jueves. Los rescatistas retiraron o rompieron losas hasta encontrar grietas que permitieron que varios trabajadores se introdujeran entre los restos para llegar a las víctimas e izarlas hasta lugar seguro. En total se rescató a 60 personas en la capital desde el temblor registrado el martes a mediodía, según el gobierno local.
Aun así, conforme pasaban las horas se encontraban menos víctimas vivas y la cifra oficial de muertos subió a 273 en la capital y varios estados cercanos, con 137 fallecidos en Ciudad de México.
Se acercaba la hora de reemplazar a los rescatistas por excavadoras para despejar escombros, pero las autoridades se esforzaron en decir que aún era una operación de rescate.
El director de defensa civil, Luis Felipe Puente, reconoció que las topadoras empezaban a alzar escombros de edificios donde no se había detectado la presencia de personas o donde las montañas de ladrillos y hierros parecían a punto de derrumbarse sobre edificios vecinos.
Las labores de rescate continúan y no se detendrán”, dijo Puente. “Es falso que se esté demoliendo estructuras donde puede haber sobrevivientes”.
La gente que presenció los derrumbes dijo que la tragedia pudo ser mucho peor. Algunos edificios no cayeron de inmediato, lo que dio a sus ocupantes tiempo para salir, y otros dejaron huecos con aire donde los ocupantes pudieron sobrevivir.
También hubo casos de salvaciones casi milagrosas.
El guardia de seguridad Félix Giral Barrón dijo que al comenzar el terremoto tuvo tiempo de avisar a la gente en su edificio que lo evacuaran. A continuación, un edificio de apartamentos al otro lado de la calle colapsó y un gran tanque de gas cayó del techo, pero no explotó.