Rolando Herrera
Agencia Reforma
El apoyo desbordado en Morelos obliga a los voluntarios a buscar rutas para llegar a las comunidades más necesitadas.
Un grupo de transportistas del servicio público de Cuautla se organizó para llevar víveres, aunque no sabían dónde.
A través de redes sociales se habían enterado de que Jojutla, por ejemplo, ya tenía mucha ayuda, que en Tlayacapan también. Al final se fueron a Hueyapan, del municipio de Tetela del Volcán.
"Aquí en Cuautla la ayuda estuvo bien, pero en otras zonas ha llegado menos, se centró mucho en Jojutla, pero ahorita vamos a comunidades más alejadas", comentó Mauro, uno de los voluntarios.
En una caravana de tres combis, dos camionetas de redilas de tres y medias toneladas, un camión de mudanzas y cuatro autos particulares, los voluntarios partieron del centro de Cuautla.
Llevaban cobijas, agua y despensas, entre otros apoyos, además de otros víveres que cargaron de un centro de acopio instalado en una estación de radio local. Algo similar vivieron los integrantes del club de motociclistas Los Mixtecos, también de Cuautla, quienes al llegar a Hueyapan vieron tanta ayuda que siguieron su camino rumbo a zonas más alejadas.
Habitantes de San Salvador Atoyatempan, en Puebla, llegaron igual a Hueyapan después de pasar por Izúcar de Matamoros y Axochiapan, en Morelos, donde fue el epicentro del sismo de 7.1 grados, y encontrar ahí que la ayuda era bastante.
Polemizan por acopio de víveres Ciudadanos que se concentraron afuera de unas oficinas del DIF acusaron que esta institución pretende concentrar toda la ayuda humanitaria que está siendo enviada a Morelos para usarla con fines políticos.
Al hacer eco de información difundida en redes sociales, los ciudadanos dijeron que los tráileres que son detectados en la autopista con despensas son obligados a dirigirse a la bodega de la institución que encabeza Elena Cepeda, esposa del Gobernador Graco Ramírez.