En el sismo de la Ciudad de México de 1985, un niño de 9 años quedó atrapado entre los escombros de una vecindad en la calle Venustiano Carranza número 148, en la cual vivía su abuelo.
Presuntamente, el niño sólo pernoctaría ahí, de camino al sur del país.
Tras el desplome de la casa, los familiares buscaban al pequeño y a su abuelito.
Tras horas de labores, los rescatistas dijeron haber escuchado respuesta del niño entre los escombros; le pidieron una señal. Que golpeara una vez si era adulto y dos veces si era niño; escucharon dos golpes.
El presidente de ese entonces, Miguel de la Madrid Hurtado, ordenó que no se detuvieran los trabajos de rescate.
La zona del derrumbe y todo lo concerniente al niño atrapado recibió una intensa cobertura mediática, como el actual caso de Frida Sofía en el Colegio Enrique Rébsamen.
Pero al final nunca encontraron a ‘Monchito’.
Actualmente, en el sismo de 2017, la historia parece repetirse. Desde esta madrugada se supo que no aparecen los papás de Frida, e incluso, presuntamente, que el nombre de la niña no se encuentra entre las listas de la escuela, sin embargo, aunque aparentemente el caso presente inquietantes similutides, habrá que esperar a que concluyan los trabajos.
"Lo extraño", dijo el secretario de Educación Aurelio Núño Mayer esta mañana en cadena nacional, "es que los padres de Sofía no se hayan presentado (…) no deja de ser sorprendente y extraño".
EL CASO MONCHITO
De acuerdo a la prensa nacional e internacional, en los restos del edificio de la calle Venustiano Carranza, número 148 donde yacía el niño 'Monchito', desfilaron Santeros, inventores, bomberos, rescatistas, y hasta el cantante Plácido Domingo, el embajador de Estados Unidos en México, y dos hijos del entonces presidente Miguel de la Madrid y hasta un presunto hijo de Jorge Negrete para rescatar al niño.
La prensa de aquel entonces, como la actual, montó una cobertrura impresionante para el caso del niño atrapado bajo los escombrops, similar a la que ahora se realiza durante el rescate de la niña Frida Sofía de la escuela Rébsamen.
Los rescatistas llegaron al fondo del derrumbe el 9 de octubre recuperan un cuerpo, pero corresponde a Luis Maldonado, el abuelo del niño.
El ingeniero argentino Carlos Marbrán, quien tomaba parte en el rescate, señaló que "No teníamos la certeza de la vida y no tenemos la certeza de la muerte".
La falta de datos como "olor" o presencia de "moscas" lo que hace que Marbrán descarte no sólo que no haya vida, sino que no la hubo en ningún momento.
Uno de los jefes de los equipos de rescate, Gustavo Gómez, certifica esta postura. Y el padre de 'Monchito', enfurecido, arremete contra el ingeniero. "Lo único que se está haciendo es retirar ruinas. Esto es un caos. De esta forma no se puede encontrar a mi niño", dijo entonces, según las declaraciones recogidas por el diario 'ABC'.
Al finalizar el rescate nadie sabe de la vida ni de la muerte de 'Monchito'.
Las versiones van de lo irrisorio a lo ilógico; 'Monchito' nunca existió, o si existió no se sabe donde murió, pero el cuarto donde aseguraba que estaba el pequeño albergaba, entre otras cosas, una caja fuerte con millones de pesos.
Un día después de encontrar el cuerpo del abuelo aparece una caja fuerte con 12 millones de pesos, reclamada por la familia del menor y que resulta propiedad del dueño de 'Telas El Perico', establecimiento que se derrumbó junto a los de la vecindad".
Jamás se halló el cuerpo de 'Monchito'.
"Jamás hubo aquí el famoso último sobreviviente", dijo un ingeniero. "Tampoco encontramos el cuerpo de 'Monchito'. Ahora sí, creo que todo fue una farsa".
El extinto Carlos Monsiváis contó en su momento que el padre del presunto 'Monchito' abandonó entonces la ciudad de México.