De julio 2015 a julio 2017, el mercado automotriz del estado de Tabasco, dominado por 18 concesionarias, tuvo una contracción en ventas del 18 por ciento, un promedio de 586 millones 250 mil pesos.
Cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos señalan que en el período enero-julio 2015, la comercialización de vehículos ligeros sumó 13 mil 104, por un monto de 3 mil 276 millones de pesos, a pagar en un período de 3 a 6 años.
Para el 2016 las ventas cayeron un 6.1 por ciento, a 12 mil 301 unidades, por un total financiado de 3 mil 075 millones de pesos.
Y para este 2017, el desplome fue mayor, de un 12.5 por ciento respecto al anterior, al registrar 10 mil 759 unidades, por un monto promedio de 2 mil 689 millones 750 mil pesos.
Es decir, la AMDA reporta que en tres años se dejaron de vender en Tabasco dos mil 345 automotores, producto de la crisis generalizada que ocasionó Pemex.
"Cada año, las compañías cambiaban flotillas, y los gerentes de las mismas adquirían nuevas unidades", señaló Arturo de la Rosa, de la agencia Ford.
"Desde mediados de año nos apartaban unidades, y en diciembre las cambiaban por los modelos recientes, pero a raíz de la crisis del petróleo este esquema de compras cambió", dijo José Luis Saldaña, de la agencia Chevrolet.
De acuerdo con Guillermo Rosales, director de la AMDA, citado por el portal de El Economista, la menor comercialización en el país responde a que el mercado mexicano está entrando a una etapa de estabilidad en la demanda, en el que si bien ya no se presentan crecimientos porcentuales de doble dígito, la industria sigue creciendo.
Las marcas más vendidas continúan siendo Nissan, con el 24.3 por ciento, seguida de General Motors, con el 16.5; Volkswagen, con el 12.9 y Toyota, con el 6.8 por ciento.