El caso ocurrió en una granja de Australia, donde una bóxer llamada 'Tesoro' adoptó a un grupos de cerditos que recientemente habían quedado huérfanos.
Según el amo de Tesoro, Wes Trevor, nadie se quería hacer cargo de los cerditos, hasta que la perrita se acercó y decidió alimentarlos a pesar de ser razas distintas.
Circunstancia aprobada por el veterinario de cabecera de Tesoro.
Con información de Publimetro