La salida del “Cristo Negro” se produjo de manera puntual ayer a las 08:00 horas, luego de una misa que ofició el presbítero Martín Mena Carrillo, coordinador de las fiestas religiosas al también conocido como Patrono de los Pescadores.
La venerada imagen fue trasladada desde su santuario al muelle de San Román a bordo de una plataforma, y fue acompañado de los fieles católicos, que llevaban ramos de flores, entonaban alabanzas, gritaban “Viva el Cristo Negro” y aplaudían.
A la orilla del mar cientos de fieles y el Obispo pasearon al Cristo Negro, hasta llegar a la dársena de La Ría, donde dieron la vuelta.
Como indicaba el programa, cerca de las nueve de la mañana la imagen fue colocada en dos pequeñas embarcaciones, que también abordaron el obispo de Campeche, Francisco González González y Mena Carrillo.
Cientos de fieles desafiaron al intenso sol y, acompañados de un cielo con blancas nubes y un mar tranquilo, abordaron aproximadamente 100 lanchas adornadas con palmeras, globos y papeles de colores.
El recorrido inició en el muelle de San Román y avanzó por todo el malecón. A lo lejos, desde el mar se veía el barrio de Guadalupe, la iglesia de San Francisco. Los peregrinos llegaron hasta la dársena de la Ría y dieron vuelta para regresar al lugar de salida.
De vuelta al muelle, siguieron los canticos y la sagrada imagen fue llevada a la iglesia, donde se realizó otra misa en su honor, a las 10:00 horas. El “Cristo Negro” fue regresado a su nicho alrededor del mediodía, para el inicio de las alboradas, que arrancaron con el gremio de los pescadores.
Aproximadamente a las 10 de la mañana el Cristo Negro fue regresado a su santuario, donde se celebró otra misa en su honor antes de subirlo a su nicho.