Corea del Norte busca la guerra, y la paciencia de Estados Unidos es limitada.
Así lo afirmó ayer la representante permanente del país vecino ante la ONU, Nikki Haley, un día después de que el régimen de Kim Jong-un realizara la sexta prueba nuclear de la historia del país.
"Sus abusos en el uso de misiles y sus amenazas nucleares muestran que (Corea del Norte) está rogando por la guerra", dijo Haley en una sesión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU.
Además, la estadounidense propuso a este organismo que considerara la aprobación de nuevas medidas contra el país asiático, luego de que en agosto el Consejo prohibiera a Pyongyang exportar ciertos minerales y mariscos, que en conjunto representan la tercera parte de su comercio internacional.
La diplomática añadió que distribuirá un borrador de resolución con sanciones a Corea del Norte y espera que el proyecto se vote el próximo lunes.
Aseguró que su país analizará los movimientos comerciales de distintas naciones en relación al Gobierno de Kim Jong-un.
"Estados Unidos vería a cada país que hiciera negocios con Corea del Norte como un país que está ayudando a sus imprudentes y peligrosas intenciones nucleares" , aseveró.
Al respecto, el subsecretario general de la ONU para asuntos políticos, Jeffrey Feltman, sostuvo que la respuesta del Consejo de Seguridad a las provocaciones de Corea del Norte deben incluir una respuesta diplomática sabia y audaz para ser eficaz.
Como una medida auxiliar, la Presidenta de Suiza, Doris Leuthard, ofreció la ayuda de su Gobierno como mediador ante la escalada de tensiones entre Washington y Pyongyang.
Con información de Agencia Reforma.