Un día caluroso en el lago de Dozmary, Cornualles donde una familia inglesa pasaba un momento agradable, Matilda, integrante de la familia de siete años, decide meterse al agua para refrescarse, una vez dentro observó algo que llamó su atención: una espada.
"Tenía el agua a la cintura cuando dijo que podía ver una espada", cuenta su padre, Paul Jones, de 51 años, quien, como primera reacción, le respondió que "no fuera tonta".
"Pero cuando miré, me di cuenta de que era una espada. Estaba ahí, en el fondo del lago", recuerda, agregando que "la espada es de 1,20 metros, exactamente la altura de Matilda".
Detrás de esto, existe una leyenda, pues el rey Arturo lanzó su Excalibur tras haber sido herido de muerte en la batalla de Camlann.
Matilda 7 ans trouve une grande épée dans le lac où le roi Arthur a rendu Excalibur à la Dame du Lac https://t.co/fc3nXaX3HF
— Didier Garguilo (@hey_did_g) 4 de septiembre de 2017
La espada que encontraron es en el mismo sitio en donde según la leyenda Arturo dejó su espada.
Historia que el padre de Matilda ya le había contado a ella y a su hermana, Lois, de cuatro años.
La leyenda de Excalibur
De acuerdo a los relatos, en Historia Regium Britanniae: Al morir el Rey Uther Pendragon, Merlín forjó en la isla de Avalón (la isla de las hadas) una espada (Excálibur) y la clavó en una piedra que estaba al lado de una capilla de Londres.
Arturo durante un combate rompió su espada, tras el hecho, Merlín lo llevó a un lago del cual surgió una bella joven, la Dama del Lago.
Esta Dama del Lago era una bruja poderosa que podía caminar sobre las aguas y tenía un castillo en el fondo de aquel lago. La Dama tenía en su poder a Excálibur, una espada mágica. Merlín le pidió dicha espada para su pupilo y ella se la entregó. La espada estaba guardada en una vaina que hizo que el Rey no perdiese sangre cuando la llevaba a las batallas. Merlín le advirtió a Arturo que tuviese cuidado, porque un día llegaría una mujer digna de su confianza y le arrebataría la vaina de Excálibur para siempre.
Recibió la espada de la Dama del Lago en la laguna de Dozmary, y con esa arma lideró en sus batallas hasta que fue herido finalmente en Camlann, entonces ordenó a uno de sus a uno de sus caballeros que arroje su espada al estanque en el que habita Nimue, la Dama del Lago. Este caballero, que primero desobedece y luego acepta la orden de muy mala gana.
Cuando el caballero lanza la espada al estanque, una mano vestida de seda blanca (Nimue) surge de la superficie del agua, toma la espada y luego desaparece en las profundidades. Este relato sobre el retorno de Excálibur al lago podría estar basado en las costumbres de algunos pueblos celtas de lanzar a los lagos algunas pertenencias de los grandes guerreros que acababan de morir como ofrenda a sus dioses.
Se dice también que la espada descansa junto con el Rey en Avalón aguardando el día de su regreso.
Sin embrago, el mismo padre de la pequeña desmintió que pudiera ser la famosa Excalibur, pues cree que se trate de una espada utilizada para alguna película de algunos 30 años.
Con información de Debate