El hambre aprieta en los tabasqueños. Así lo reflejan las cifras de la última encuesta Nacional de Gastos e Ingresos en los hogares (ENIGH) 2016.
De acuerdo a dicho estudio, en el 63 por ciento de los hogares de Tabasco existe la preocupación de que se acabe la comida. De todo el país, Tabasco es la entidad con el porcentaje más alto de hogares con este tipo de angustia. En segundo y tercer lugar le siguen Oaxaca, con 60 por ciento, y Guerrero con 55 por ciento.
La ENI GH 2016 revela también que el 30 por ciento de los hogares de Tabasco vieron confirmados sus temores al quedarse sin alimentos, una dura realidad a la que se enfrentaron 193 mil 203 hogares. Un doloroso indicador en el que Tabasco también ocupó el primer lugar, seguido de Oaxaca con el 18 por ciento, así como Sinaloa y Sonora, con 16 por ciento cada uno.
Al menos el 70 por ciento de las familias manifestó haber tenido dificultades para satisfacer sus necesidades. En 16 por ciento de los hogares se reportó que las familias han estado comiendo menos de lo que hacen normalmente, una situación en la que Tabasco se colocó en primer lugar nacional, con más del doble del promedio registrado en el país, que fue de 6.2 por ciento.
En ese sentido, los resultados de la ENI GH 2016 son consistentes con los arrojados por el más reciente informe sobre pobreza que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que indica que son más de un millón de personas en el estado las que padecen pobreza alimentaria.
Otro indicador resulta preocupante: Fueron 136 mil 544 los hogares en los que algún menor dejó de tener una alimentación sana y variada, lo que representa el 44.5 por ciento del total. Incluso más de la mitad, 161 mil 216, tienen una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos.
En el 46 por ciento de los hogares, a los menores de edad se les tuvo que disminuir la ración de comida y en el 11.5 por ciento, los menores llegaron a sentir hambre y quedarse sin comer, o se fue a dormir sin cenar. En total, en 881 mil hogares tabasqueños llegó a suceder que uno de los hijos hizo una sola comida, o ninguna, en todo el día. El número es muy superior al reportado en la ENIGH 2015, cuando 68 mil 164 hogares reportaron que sus hijos tuvieron que pasarla sin comer.
El informe detalla que el hambre ha hecho estragos en las familias de Tabasco, pues el año pasado 230 mil 888 adultos se vieron en la necesidad de suprimir una de las tres comidas del día, de modo que se quedaron sin desayunar, comer o cenar. Casi la mitad de los adultos (el 44.7 por ciento) tabasqueños manifestó que sintió hambre, pero se quedó sin comer.
De lo que más se privan los tabasqueños son de la carne, el pescado, las legumbres, así como las frutas y las verduras; en cambio, los productos de mayor consumo son los polvos para preparar bebidas, el aceite y la manteca, así como la tortilla y las pastas. En menor proporción, se consumen la leche y los quesos.