Los estragos que el huracán 'Harvey' deja en el sur de Estados Unidos pueden terminar por provocar subidas en los precios de la gasolina en México en las próximas semanas, aunque el alza puede finalizar una vez que el fenómeno meteorológico deje al país vecino.
Las lluvias provocadas por 'Harvey' desde la semana pasada han dañado tanto a la sociedad como a la economía de Texas, el estado que alberga las mayores refinerías de Estados Unidos, y que conforma parte del corredor de mayor producción de petrolíferos en el mundo.
Este mercado resulta fundamental para el abasto de gasolina y el diésel en México, que depende casi en 70% de las importaciones, sobre todo desde Estados Unidos, para satisfacer el consumo de combustibles, según datos de la Secretaría de Energía y Pemex a julio.
Esta relación, de hecho, se refleja en la fórmula que usa la Secretaría de Hacienda para calcular los precios de la gasolina, y que toma como referencia el valor del combustible al mayoreo en la costa este de Estados Unidos.
Las tormentas han paralizado cerca del 16% de la capacidad de refinación de todo el país vecino, según un reporte de Goldman Sachs publicado este lunes. Si bien los precios promedio de la gasolina en Estados Unidos apenas han incrementado 3% respecto a la semana anterior, los futuros de los combustibles subieron 15% respecto a la tarde del viernes, antes de que 'Harvey' tocara suelo, según datos de CNNMoney.
“Aún no sabemos si las afectaciones a la capacidad pueden hacer un cambio estructural por los próximos meses o si regresaremos gradualmente a las condiciones previas a 'Harvey'”, consideró la analista de la consultora especializada Wood MacKenzie, Ixchel Castro.
Pero las acciones tomadas por las firmas que hicieron paros totales o parciales en sus refinerías, ante la inminente llegada del huracán, junto a los altos inventarios de combustibles en Estados Unidos, pueden jugar a favor de que el alza en los futuros no se traslade por completo al mercado, además de limitar el impacto del incremento en precios, añadió la analista.
“Esto sí implica un escenario en que Pemex esté gastando más por las importaciones de lo que la fórmula de precio máximo reconoce, aunque sería el precio por mantener el suministro sin afectar demasiado el mercado doméstico”.
Las afectaciones al mercado mexicano pueden verse a partir de octubre, una vez que los inventarios comiencen a bajar en Estados Unidos, lo que pudiera significar un alza de entre 4% a 7% en los precios de la gasolina en México, estimó el analista Ramsés Pech.
Además, falta por ver si el paso de la tormenta por Luisiana, justo en la frontera con Texas, puede alargar las afectaciones en el suministro.
Pese a todo, en el caso de alguna escasez de producto en el mercado estadounidense, Pemex puede recurrir a las importaciones desde Europa, aunque a un mayor precio, apuntó la analista de Wood MacKenzie.
Pemex ha dicho hasta ahora que no tendrá problemas de suministro en gasolina por este fenómeno, pero ha lanzado una petición para la reducción del suministro de gas natural a sus clientes, luego de que el Centro Nacional de Gas Natural (Cengas) emitiera una alerta vigente desde el 24 de agosto hasta las 14:30 de este miércoles.
La refinación de productos derivados de Pemex se encuentra en su nivel más bajo desde que se tienen registros, en 1990, promediando 834,300 barriles al día en julio, debido al paro en la planta de Salina Cruz.
Con información de Expansión