México es el cuarto país con mayor impunidad a nivel internacional, por encima de Filipinas, India y Camerún, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad (IGI) 2017, que evaluó a 69 países.
En 2015 este mismo estudio ubicó al país en el segundo lugar de impunidad, sólo después de Filipinas; sin embargo, en ese año se calificaron sólo a 59 países, es decir, 10 menos que en la medición actual.
El país destaca por tener condiciones muy marcadas en el mal desempeño de la estructura de justicia y violación a los derechos humanos, advirtió Luis Ernesto Derbez, rector de la Universidad de la Américas Puebla (UDLAP), institución que elaboró dicho estudio.
El ex canciller mexicano advirtió que la impunidad en el país es un problema funcional y estructural: “La impunidad tiene que ser resuelta si se quiere resolver los problemas de violencia, inseguridad y corrupción en el país. Es muy claro que puedes tener muchos sistemas lo que no vas a tener es la estructura y capacidad para que puedas llegar a resolver este problema”.
El estudio señaló que es necesario optimizar la ejecución de los procesos de averiguación y de la mayor parte de las personas que tienen algún contacto formal con los cuerpos de seguridad, problema que no se resuelve únicamente con el aumento del destino de recursos a estas áreas.
Por ejemplo, en México hay 359 policías por cada 100,000 habitantes, cifra que se encuentra por arriba del promedio global que es de 319 policías por cada 100,000 habitantes. Pero cuando se trata del número de jueces, el país está por debajo del promedio internacional y latinoamericano con un promedio de 4.2 jueces por cada 100,000 habitantes, cuando la cifra global es de 16.23 por cada 100,000.
Respecto al número de delitos denunciados, Derbez señaló que únicamente 7 de 10 se denuncia, y dentro de ese universo uno de cada diez se lleva a conclusión en el sistema de justicia mexicana.
Con información de Forbes