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1 noviembre, 2024

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Delincuencia toma por sorpresa a campechanos

Mientras empresarios del Centro Histórico o de algunas organizaciones señalan que la seguridad ha aumentado con las nuevas cámaras de videovigilancia, los dueños de tiendas de abarrotes en las colonias de la Ciudad aseguran que los robos están a la orden del día y sorprenden a una sociedad que estaba acostumbrada a vivir tranquila en un pueblo en el que se decía que no pasaba nada.

“Esta es una realidad, los tiempos han cambiado desmesuradamente, ya Campeche no es aquel pueblito pequeño, con pocas familias, somos muchos y vienen personas de otros estados que, al no encontrar empleo, se dedican a delinquir”.

Gerardo Zubieta Escalante, quien tiene más de 40 años al frente de su tienda de abarrotes, en la colonia “Las Lomas”, aseguró en entrevista que ha padecido robos en los últimos meses.

Indicó que unos 30 años atrás, los tienderos cerraban sus negocios a las diez u once de la noche, y sacaban sus sillones a la puerta, para platicar y saludar a quien por ahí pasara.

“Ahora ya no se puede hacer, hay que cerrar temprano, cuando mucho a las 7 de la noche porque pasan muchos sospechosos, y a cualquier hora del día asaltan a comerciantes, con armas blancas o nos amenazan con pistolas”.

Comentó que hay muchos robos en casas habitación, a tortillerías, loncherías o cualquier negocio, y aunque hay regular vigilancia policíaca por las noches, la gente se mete temprano a sus casas por el temor a ser asaltada.

Aseguró que los delincuentes aprovechan la escasa vigilancia y acechan a las familias que salen a trabajar durante el día para forzar puertas y romper ventanas o buscar estrategias para robar.

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En este mes fueron denunciados cuatro robos a casas habitacionales y dos tiendas de abarrotes, trascendió que fueron perpetrados por personas foráneas, pero no se ha recuperado nada del patrimonio perdido.

Finalmente el comerciante dijo que hace falta darle duro a la delincuencia y no permitir que se propague, pidió que se busquen estrategias adecuadas, o genere más empleo y que vigilen más a personas que llegan de otros estados donde la vida es más difícil, por la crisis.


Desde hace 40 años don Gerardo ha trabajado en su tienda de abarrotes y asegura que los tiempos han cambiado y hace falta mejores estrategias y empleos.

 

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