Después de tres años los restos de su hijo fueron encontrados. Estaban en una fosa clandestina en el municipio de El Fuerte, al norte del estado de Sinaloa, su pérdida generó el primer grupo de búsqueda de desaparecidos en la entidad.
El 14 de julio del presente año, las llamadas “Rastreadoras de El Fuerte”, emprendieron una búsqueda en las inmediaciones del poblado Ocolome, una persona les dijo que había una fosa clandestina y debían encontrarla, meses antes localizaron unos restos en el mismo sitio.
Esa llamada las hizo regresar y seguir buscando, alrededor de las tres de la tarde, Don Paz, quien ese día las acompañaba, encontró un cráneo junto a un árbol, comenzaron a excavar y también hallaron algunos fragmentos de huesos.
Ese día se cumplían exactamente tres años de que Roberto Corrales Medina, de 21 años, había sido privado de la libertad cuando se encontraba vendiendo discos en una gasolinera en el municipio de El Fuerte.
Su madre Mirna Nereyda Medina, acudió a las autoridades, pero poco o nada hicieron por intentar localizarlo con vida, así que decidió comenzar a buscarlos por su cuenta, otras madres que se encontraban en la misma situación se unieron y así nació el primer grupo de búsqueda de personas desaparecidas en Sinaloa.
Los restos de su hijo estaban semienterrados en un cerró, por un camino de difícil acceso y a donde solo se puede llegar caminando, no se explica porque lo llevaron hasta ese punto.
Con información de Excélsior
