México no negociará el Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ni ningún otro aspecto de la relación bilateral con Estados Unidos, por medio de las redes sociales o los medios de comunicación, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La posición de México en la mesa de renegociación del TLCAN continuará siendo seria y constructiva, siempre poniendo el interés nacional por delante y buscando un resultado en el que los tres países norteamericanos ganen, subrayó en un comunicado.
Luego de las expresiones realizadas por Presidente de los Estados Unidos de América sobre diversos temas de la relación bilateral, reiteró que el país tampoco pagará, “de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un muro o barrera física que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera común”.
“Esta determinación no es parte de una estrategia negociadora mexicana, sino un principio de soberanía y dignidad nacional”, anotó la cancillería.
Al fijar la posición del gobierno de México, en relación a la violencia generada en el país por el tráfico ilícito de drogas, armas y dinero, reiteró que éste es un problema compartido que sólo terminará si se tratan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta de México y otros países.
Destacó que las organizaciones criminales internacionales han causado la muerte de miles de mexicanos, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas y policías, y de miles de estadounidenses.
Consideró que sólo con base en los principios de responsabilidad compartida, trabajo en equipo y confianza mutua podremos superar este reto.
Por otra parte, expresó su plena solidaridad con el pueblo y el gobierno de Estados Unidos por los daños causados por el huracán Harvey en Texas.
“Hemos ofrecido al gobierno estadounidense toda la ayuda y colaboración que puedan brindar las distintas dependencias gubernamentales mexicanas para atender los impactos de este desastre natural, como deben hacerlo siempre los buenos vecinos en momentos de dificultad”, concluyó.
Con información de El Economista