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1 noviembre, 2024

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Dejan con sed y violencia a Guerrero

Cientos de personas colmaban la plaza central de esta ciudad el 13 de abril de 2012, mientras el priista Enrique Peña Nieto firmaba el compromiso 20 de su campaña: dotar de agua potable a Chilpancingo.

Ese mismo día, durante un acto en el puerto de Acapulco, había firmado también el compromiso 18: "rescatar el Acapulco Tradicional" para atraer más turismo.

Ambas promesas están marcadas como "en proceso" en los registros de la Presidencia de la República, pero para los pobladores de ambas ciudades lucen lejos de alcanzarse.

En Chilpancingo, el problema de desabasto de agua ha provocado que habitantes de colonias marginadas y de los cuatro barrios de la ciudad tomen las calles para exigir suministro del líquido.

María Elena Marino, vecina de la calle Emiliano Zapata de la colonia Tierra y Libertad, exige al hoy Presidente cumplir con lo que ofreció en campaña.

"Yo tengo agua una vez cada dos o hasta tres meses… pero el cobro llega puntual", lamenta la vecina, quien para mantener un abasto regular debe comprar agua en pipas.

En el caso de Acapulco, la promesa fue rescatar el Acapulco Tradicional, la parte antigua del puerto, conocida por sus playas Caleta y Caletilla, así como por el Parque Papagayo.

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La intención era embellecer la zona y mejorar los servicios públicos. Sin embargo, a cinco años de la actual gestión federal, apenas se remodela el zócalo, una obra que arrancó en 2015 y todavía no concluye.

Y, más allá de las obras cosméticas, el verdadero problema en este puerto es la violencia. Incluso en zonas que cuentan con patrullaje federal, como la costera Miguel Alemán, los sicarios ejecutan a sus víctimas lo mismo en el día que en la noche.

Apenas el pasado viernes 4 de agosto, turistas y vecinos que se divertían en la zona de La Condesa atestiguaron una balacera.

De acuerdo con el relato de testigos, un hombre con pistola en mano correteó y dio alcance a otro en un estacionamiento de la calle El Morro, a 10 metros de la costera, ahí por donde patrullan agentes de la Marina.

Dar seguridad a este centro turístico es otro compromiso firmado, pero incumplido.

(Con información de Agencia Reforma).

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