Las imágenes de sufrimiento de una porrista al hacer un “split”, han causado indignación por la forma en que el entrenador Ozell Williams la obliga a ejecutarlo.
Un grupo de porristas del East High School en Denver ayudan al entrenador a someter a una de sus compañeras.
¡No, no, no, no puedo! Por favor para, por favor para”, no sirvieron de nada los gritos para evitar el sufrimiento.
Por estos hechos y que fueron divulgados por la mamá de Ally Wakefield, la escuela está siendo investigada por el Departamento de Policía de Denver.
Tom Boasberg, superintendente de Escuelas Públicas de Denver, señaló que no permitirán ninguna situación en la cual “un estudiante sea forzado a realizar una actividad o ejercicio más allá del punto en el que expresan su deseo de parar”.