Cuando los bebés se enferman, las madres pueden llegar a optar por proporcionarles remedios naturales que muchas veces, sin saberlo, perjudican más al niño en vez de ayudarlo.
El afán de buscar lo más "natural" para el bebé, no siempre es la mejor opción, ya que muchas hierbas pueden llegar a tener efectos secundarios.
No hay que olvidar que muchas plantas contienen componentes que si se toman en cantidades excesivas o en un tiempo inadecuado, pueden causar una intoxicación.
Lista:
»» 1. Orégano. Es utilizada para detener los cólicos; sin embargo, debido a sus efectos estimulantes, esta planta puede provocar alteraciones nerviosas, así como excitación cardíaca. Incluso en las embarazadas puede llegar a ser abortiva.
»» 2. Ruda. Se usa para detener la mucosidad de la nariz, pero puede provocar irritación estomacal, espasmos, problemas de sueño y daños en el hígado y riñones. En las embarazadas puede provocar contracciones uterinas y aumentar el flujo sanguíneo, por lo cual es igualmente perjudicial para ellas.
»» 3. Hoja de limoncillo. La utilizan para la indigestión, pero puede causar reflujo, deshidratación y sobre todo contiene cafeína, un componente nada recomendable para los pequeños.
»» 4. Hojas de guanábana. Se suele dar para que pueda dormir el bebé, pero puede contribuir a dañar el sistema nervioso periférico, afectar el sistema cardiovascular y en las embarazadas puede provocar contracciones uterinas.
»» 5. Anís estrella. Remedio para evitar los gases. Su efectos secundarios son el aumento de la acidez del estómago, náuseas y vómito.
»» 6. Epazote. Es comúnmente utilizada para eliminar parásitos o lombrices intestinales; sin embargo, puede ser sumamente tóxica para los bebés, provocando dolor abdominal, vómito, náuseas y mareos.
»» 7. Hoja de lechuga. A pesar de su efecto tranquilizante, a la larga puede traducirse en un aumento de retención de líquidos, proliferación de gases, hinchazón y malestar.
»» 8. Salvia. Se suele dar para la ronquera; sin embargo, es tóxica para los bebés.